RRHH Digital Las autoridades laborales han registrado 2.994 convenios colectivos de trabajo durante el periodo que comprende desde agosto de 2011 a julio de 2012, lo que supone una caída del 53% desde los 6.355 procedimientos, máximo cosechado en el periodo transcurrido de marzo de 2008 a febrero del año posterior, según recoge el tercer barómetro del mercado de trabajo del IRLE de la Fundación Sagardoy.
En las páginas internas, el informe también señala que la caída es «igualmente drástica» en términos de trabajadores cubiertos por estos convenios, dado que la reducción ha sido del 47% sin que en uno y otro caso existan grandes diferencias entre la negociación empresarial y la de ámbito superior.
El informe vincula este derrumbe en la negociación colectiva a que la crisis económica dificulta la capacidad de negociación de una y otra parte, «limitadas notablemente por la situación económica».
PROBLEMAS SOBRE LA COMPETITIVIDAD
En todo caso, el informe sostiene que los convenios firmados en los últimos años han apostado «por una cierta moderación salarial», manteniendo una tendencia próxima al IPC, que remacha, «permite que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo». Sin embargo, advierte de que esta tendencia puede generar «efectos negativos» sobre la competitividad, tanto de la empresa como de la economía en su conjunto.
No obstante, se asegura que los niveles salariales son más altos en la negociación de empresa, como demuestra que conforme al módulo específico de la encuesta de costes laborales para 2010 los trabajadores cuyas relaciones se regían por convenio de empresa percibieron en concepto de sueldos y salarios un 11% más que el conjunto de la población asalariada.
PRIORIDAD A LOS CONVENIOS DE EMPRESA
Según detalla el estudio, la reforma laboral ha dado prioridad aplicativa absoluta a los convenios colectivos de empresa en la mayor parte de las condiciones de contenido económico. El objetivo, apunta el informe, se basa en romper con la indexación para vincular salarios a la productividad y no a la inflación, y para ello es necesaria, apuntan, la concentración de la negociación en el nivel empresarial.
De esta forma, deja un «cierto papel» a la negociación del ámbito superior, pero reduciendo el ámbito de aplicación de la negociación provincial.
El mayor efecto se produce en la relación entre convenios sectoriales, donde los provinciales retroceden en cuanto a los trabajadores a los que afectan, desde niveles próximos e incluso superiores a la mitad de los trabajadores hasta el 28%. De esta forma, los convenios sectoriales estatales cubren ahora a la mayoría de trabajadores.
MODERACIÓN SALARIAL
La evolución de los salarios pactados también presenta cambios significativos en los meses que lleva en vigor la reforma laboral, que «resultan sorprendentes» según manifiesta el informe.
El estudio recalca que en todos los niveles se produce una progresiva reducción de los aumentos salariales pactados en los años 2008, 2009 y 2010, retrocediendo en 2012. Por todo, la Fundación Sagardoy destaca que no es posible atribuir la moderación salarial a la reforma laboral del Gobierno que encabeza Mariano Rajoy.
El efecto más relevante, según detalla el barómetro, es la diferencia de la evolución relativa entre los diferentes niveles de negociación, donde la negociación sectorial se ha visto moderada «de forma clara», hasta el punto de que los convenios sectoriales han pasado de ser los que mayor aumento de salarios recogían a la posición contraria.
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