Recursos Humanos Digital Sólo 18 de cada 100 personas que estaban en paro en el primer trimestre encontraron empleo en el segundo, proporción que se ha reducido en más de cinco puntos con respecto a igual trimestre del año pasado, cuando las condiciones estacionales eran similares.
Así lo refleja un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que destaca, no obstante, que en comparación con el primer trimestre, en el segundo creció el porcentaje de desempleados que han accedido a un puesto de trabajo (15% frente a 18%).
A la hora de encontrar empleo, Fedea subraya que las mujeres y los trabajadores menores de 25 años son los que se enfrentan a mayores dificultades.
La mayor parte de los desempleados que encontraron empleo en el segundo trimestre fueron contratados de manera temporal (casi un 80%) y fundamentalmente su destino laboral estaba en los servicios y el comercio. Pese a ello, Fedea destaca que el acceso a un empleo con contrato indefinido aumentó ligeramente en el segundo trimestre con respecto al trimestre anterior (un 12,4%, frente a un 10,7%).
Los parados que llevan en el desempleo más de seis meses tienen más dificultades para encontrar un puesto de trabajo que los que llevan menos tiempo en paro, un fenómeno que persiste «trimestre a trimestre», según el informe.
Así, los desempleados que llevan parados menos de un mes presentan una probabilidad de salida del desempleo casi seis veces mayor que la de un parado de larga duración (más de un año en el desempleo).
EL COBRO DEL PARO RETRASA LA SALIDA DEL DESEMPLEO
Según Fedea, el cobro del subsidio del paro es un factor que retrasa la salida del desempleo. Así, la Fundación sostiene que entre dos individuos parados de características similares y la misma duración en el desempleo, el que no cobra el subsidio tiene el doble de probabilidades de acceder a un empleo.
«Este hecho está claramente relacionado con la intensidad de la búsqueda, que decrece con la existencia del subsidio», apunta Fedea, que insiste en que el cobro del subsidio no debe desincentivar la búsqueda de empleo por parte de los parados.
«Para ello es aconsejable algún sistema de cobro por prestaciones que decrezca con más intensidad a medida que el tiempo que el individuo lleva cobrando subsidio crece», afirma.
Según Fedea, los hombres pierden su empleo con mayor facilidad que las mujeres y los inmigrantes más que los nativos, aunque precisa que esto se debe, no a las diferencias de nacionalidad, sino a que los extranjeros trabajan en sectores y con tipos de contrato más expuestos a la pérdida de empleo.
El factor más determinante para entender quién está más expuesto a perder su empleo es la temporalidad. En el caso de dos individuos de similares características en términos de edad, género, nivel educativo y nacionalidad en el que difieren en el tipo de contrato, la probabilidad de pérdida de empleo del que tiene el contrato temporal es tres veces superior a la del trabajador con contrato indefinido, según consta en el informe.
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