Recursos Humanos Digital La tensión diaria, fruto de problemas cotidianos como los laborales, es responsable del 80 por ciento de los casos de insomnio en personas que no cuentan con otro tipo de patologías, señala el doctor Eduard Estivill, quien presenta este jueves su nuevo libro ‘Qué no te quiten el sueño’, dirigido a la población adulta.
En sus palabras, el ‘mal dormir’ es «síntoma» de que «algo» pasa, al igual que ocurre, por ejemplo, con la fiebre. Existen más de 40 razones distintas por las que una persona no puede dormir correctamente, informa este experto, al tiempo que señala como posibles causas problemas de tiroides o psicológicos. Se trata de personas que se duermen rápido y que, a las dos horas, se despiertan y no pueden volver a conciliar el sueño.
No obstante, Estivill explica que la sobrecarga de trabajo, la precariedad, los problemas con los compañeros o el no saber decir no, pueden ser motivos para que una persona no pueda conciliar el sueño por la noche.
El autor de otros libros como ‘Duérmete niño’ considera que «el estrés no siempre es negativo» y, en este sentido, apunta al nerviosismo propio de los niños la noche de reyes. «Las emociones pueden causar también el ‘mal dormir'», aclara.
Se trata de un problema importante pues el sueño es «el taller donde reparamos y restauramos lo que hemos gastado durante el día», recuerda. Así, el metabolismo o la piel se regeneran durante la noche y se evitan problemas como la obesidad. En general, explica que, durante este periodo, se produce «la reparación física y psíquica» del organismo.
En relación a las horas que necesita el ser humano para recargar energía, este profesional apunta a 11 ó 12 en niños; 8,5 ó 9,5 en adolescentes y 7 u 8 en adultos. No obstante, lamenta que «los adolescentes son un grupo de riesgo» pues no suelen cumplir con el horario recomendado. Este experto aconseja también dormir de siesta 20 minutos, periodo en el que se produce el ‘sueño superficial’, suficiente para desconectar.
RITUAL DIARIO
Estivill explica que «el cerebro necesita desconectar entre 1 y 2 horas» antes de acostarse por lo que considera necesario que las personas sigan un ritual en el que hagan una «desconexión paulatina». Dentro de este protocolo se encuentra desconectar todas las redes sociales, los aparatos tecnológicos, como el móvil, olvidar el trabajo y realizar una actividad que no tenga que ver con la rutina.
Sobre la alimentación que facilita el sueño, el escritor apunta a la pasta, ensaladas o derivados lácteos, que siempre han de tomarse antes de las dos horas de acostarse. Además, la persona que lo desee puede tomar un baño o una infusión pero siempre con un ambiente de relajación.
Por otra parte, este experto apunta a personas con profesiones consideradas de riesgo a la hora de padecer insomnio, como las que desempeñan su trabajo por la noche, y, en este sentido, señala que la familia de estas personas tiene que respetar que su horario de sueño sea por la mañana y, en caso de que lo necesite, utilizar antifaces o tapones para los oídos. Además, pueden consumir suplementos de ‘melatonina’ antes de acostarse.
Por último, Estivill señala que las mujeres son más propensas que los hombres a padecer insomnio, por el mayor número de hormonas. Es por ello, que 3 ó 4 días antes de la menstruación pueden padecer problemas de cansancio, insomnio o fatiga.
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