Recursos Humanos Digital. Comisiones Obreras y UGT han presentado una ampliación de las denuncias formuladas en mayo ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la reforma laboral, al entender que las modificaciones introducidas en el trámite parlamentario no han corregido los aspectos «más lesivos» de esta norma, que «sigue vulnerando numerosos convenios» del organismo internacional.
Los secretarios generales de ambos sindicatos, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han firmado dos escritos dirigidos a la dirección general de la OIT denunciando esta situación, informó CC.OO en un comunicado.
El primer documento se refiere a la queja contra el Gobierno «por violación de la libertad sindical y del derecho a la negociación colectiva», para su tramitación por el comité de libertad sindical del organismo.
Según las organizaciones sindicales, vulneran ambos derechos contemplados en los convenios de la OIT cuatro cuestiones, entre las que figura la «ausencia absoluta de cualquier tipo de consulta con las organizaciones sindicales» previa a la aprobación por el Gobierno del Real Decreto-Ley.
También denuncian la «imposición de la primacía aplicativa de la negociación en el ámbito de la empresa» y la posibilidad del ‘descuelgue’ empresarial, así como «la sustitución de la flexibilidad interna negociada por la decisión unilateral del empresario, que puede sin acuerdo con los trabajadores decidir no aplicar condiciones de trabajo pactadas en acuerdos» con la representación sindical.
DESPIDO «SIN CAUSA Y SIN INDEMNIZACIÓN».
En el segundo escrito, CC.OO. y UGT denuncian que también persiste la totalidad de las infracciones del Real Decreto-Ley en la Ley definitiva, que, aseguran, vulnera el convenio 158 de la OIT, en cuestiones como la fijación de un período de prueba de un año en la nueva modalidad de contrato indefinido, que implica el establecimiento de un «despido sin causa y sin indemnización».
Igualmente, denuncian la nueva regulación de las causas de despido económicas, técnicas, organizativas o de producción, que, a juicio de los sindicatos, conlleva que los trabajadores pueden ser despedidos «sin una causa de suficiente entidad y proporcionalidad y sin verdadero control judicial de la decisión empresarial».
Otros de los puntos que infringen el convenio de la OIT, según afirman, son la supresión de los salarios de tramitación ante la declaración judicial de la improcedencia de un despido y la inclusión como causa de despido de las faltas de asistencia al trabajo motivadas por enfermedad o lesión debidamente justificadas, el «despido por absentismo».
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