RRHH Digital. La Asociación de Grandes Empresas de Trabajo temporal (AGETT) subraya que «los datos de paro hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística son considerablemente peores que los inicialmente previstos, y dejan un saldo de 5.693.100 desempleados y el agregado total de ocupados en los 17.417.300. Pese a que el segundo trimestre es un mes estacionalmente favorable para el empleo, en esta ocasión, y en el quinto año de la crisis, se pierden 15.900 empleos respecto al trimestre anterior, mientras que el paro añade 37.600 personas a su temible lista. El registro interanual evidencia que en el último año se han perdido 885.800 empleos (-4,84%) y el número de parados se ha incrementado en 859.400 (+17,78%). Un resultado francamente malo que preludia un dato de PIB que profundiza con ahínco en la recesión, y eso que todavía no han hecho impacto pleno las medidas de ajuste.
La tasa de paro alcanza niveles record (24,63%) justamente en un trimestre estacionalmente favorable al que seguirá un tercero que, de ningún modo, va a ser bueno, dejando el mercado de trabajo a las puertas de una caída del empleo en el conjunto del año que, si ahora ya es de casi 900 mil efectivos, puede alcanzar cotas alarmantes a su cierre.
La fuerte reacción de la población activa entre los españoles (ya que la caída de los activos extranjeros es muy fuerte en este trimestre), significa que al reclamo estacional acuden muchos más candidatos ante la necesidad de ingresos en el hogar, pero estos candidatos se encuentran con un mercado de trabajo que está destruyendo empleo industrial de una manera muy intensa y, especialmente, empleo agrícola en pleno periodo de cuidados y cosechas en los campos.
El drama en los hogares sigue siendo manifiesto: el total de hogares con todos sus activos en paro se sitúa en un nuevo máximo de 1.737.600, acercándose peligrosamente a los dos millones, con las terribles consecuencias de tipo económico y social que ello conlleva.
Ni la mejor de las voluntades a la hora de hacer previsiones EPA para un trimestre «favorable» sirve de contención a unos datos que son malos sin paliativos, que marcan una recesión de la actividad y laboral que obliga a replantearse muchas de nuestras actividades productivas y políticas del mercado de trabajo. Es imperativo que en momentos de necesario ahorro como el actual, sepamos aprovechar todas las alternativas que se tienen disponibles para paliar esta situación, que bate récords negativos, aun cuando ya han pasado cinco años del inicio de la crisis del mercado laboral. Necesitamos una mayor aportación a la flexibilidad externa de las empresas, a la vez que tenemos que dedicar más atención a los desempleados para que éstos aumenten su empleabilidad. En este punto, las empresas de trabajo temporal, ahora también agencias privadas de colocación, tienen mucho que aportar a la eficiencia del mercado de trabajo, a la vez que sirven como elemento recaudatorio para las arcas del Estado».
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