Recursos Humanos Digital. El PSOE y UPyD han exigido al presidente Mariano Rajoy y a sus ministros que se bajen el sueldo entre un 7 y un 8 por ciento en consonancia con lo que exigen a los funcionarios y dado que los miembros del Gobierno no tienen paga extra como la que se va a suprimir en Navidad a todos los empleados públicos.
Conforme a los Presupuestos Generales, el presidente del Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros cobran su sueldo «en 12 mensualidades, sin derecho a pagas extraordinarias». No ocurre lo mismo a partir de los secretarios de Estado, que sí disfrutan de pagas.
A la vista de que Rajoy anunció este miércoles la supresión de la paga de Navidad para todos los funcionarios y que incluso pidió hacerlo extensivo a diputados y senadores, como se aplicará, tanto el PSOE como UPyD han pedido que el Gobierno también haga lo mismo.
«Pedimos al Gobierno que se baje el sueldo un 8% ya que no tiene paga extra de Navidad y no se la pueden suprimir como a los funcionarios», ha anunciado el PSOE a través de un mensaje en la red social Twitter.
En declaraciones a Europa Press, también Rosa Díez, portavoz de UPyD, ha pedido extender el recorte a los miembros del Gobierno, aunque en su caso la rebaja de sueldo debería rondar el 7 por ciento. «Si a los demás les quitan una paga, lo mismo debería hacer el Gobierno», sostiene.
EL RECORTE PARA PARLAMENTARIOS, EN MARCHA
Mientras tanto, los distintos grupos parlamentarios tiene previsto formalizar de inmediato la petición a las Mesas del Congreso y del Senado para que, en su próxima reunión conjunta, aplique esa rebaja a los diputados y senadores mediante la no disponibilidad de la cuantía prevista para la paga de Navidad en los Presupuestos de este año.
Rosa Díez cree que también sería adecuado repescar otros debates pendientes sobre el régimen retributivo de los políticos y las incompatibilidades de los parlamentarios porque «antes de rebajar derechos en su conjunto a toda la sociedad, hay que eliminar privilegios».
«No es un problema cuantitativo, sino cualitativo, de calidad democrática -sostiene–. Si no lo hacemos, no debiéramos tener valor para pedírselo a los ciudadanos»
Los comentarios están cerrados.