RRHH Digital. La tasa de paro de España alcanzará el año que viene el 25,3%, lo que implicaría un incremento de ocho décimas respecto a la previsión del 24,5% contemplada para este ejercicio por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y volvería a situar a España como la economía desarrollada con mayor nivel de desempleo, según recoge el informe ‘Perspectivas para el empleo 2012’, publicado este martes.
En particular, la organización dirigida por el mexicano Angel Gurría expresa su especial preocupación por los «persistentes niveles de elevado desempleo entre los jóvenes», que en países como España o Grecia superan el 50%, frente al 16% registrado en mayo de 2012 para el conjunto de la OCDE.
En el corto plazo, la institución con sede en París reconoce que una mejora en las condiciones del mercado laboral «depende en gran media de la recuperación económica, por lo que está determinada por factores que los gobiernos no pueden controlar directamente».
De hecho, el informe de la organización apunta que «una caída de un punto porcentual en el PIB incrementa la tasa de paro en una media de seis décimas en los siguientes cuatro años, frente a los 0,15 puntos porcentuales de Japón».
De este modo, la OCDE insta a las autoridades a adoptar las medidas pertinentes tanto a nivel macroeconómico como para estabilizar el sistema bancario en Europa, así como para relajar el ritmo de la consolidación fiscal en aquellos países que cuenten con margen para ello.
No obstante, el informe de la institución subraya la importancia de que los gobiernos diseñen políticas laborales adecuadas que puedan minimizar los costes a largo plazo del elevado desempleo y poner los cimientos de una vuelta sostenible a elevadas tasas de ocupación.
LA DUALIDAD LIMITÓ LA CAPACIDAD DE ESPAÑA PARA AFRONTAR LA CRISIS
En este sentido, la organización señala que el elevado grado de dualidad existente en el mercado laboral español «limitó la capacidad de España para capear la crisis económica», por lo que destaca las medidas adoptadas para reducir esta dualidad, aunque señala que el impacto de las reformas podría verse acentuado con la adopción de reformas que estimulen la competencia en sectores en los que existe potencial para generar empleo, como los servicios.
Además, la OCDE recomienda introducir cambios que eviten el recurso inapropiado a contratos temporales, así como fortalecer de manera efectiva los servicios de recolocación para demandantes de empleo.
«Las nuevas medidas para flexibilizar salarios y condiciones de trabajo son bnienvenidas en vista del exceso del recurso al despido en vez del ajuste en las horas de trabajo por parte de las empresas españolas», añade.
RIESGO DE QUE EL ALZA DEL PARO SEA PERMANENTE
En un anexo específico dedicado a la situación del mercado laboral español, la OCDE advierte de que los elevados nieveles de desempleo en España probablemente «persistan a corto plazo, debido a las débiles perspectivas de crecimiento para el país».
En este sentido, la institución destaca la escalada del paro de largo duración, referido a aquellos demandantes de empleo que se encuentran en paro por un periodo superior a doce meses, que ha pasado del 19,1% en el tercer trimetre de 2007 al 43,2% en el último trimestre de 2011.
«El creciente desacoplamiento entre las demandas de empleo y las vacantes disponibles sugiere que el incremento cíclico del desempleo se está consolidando como un alza permanente del paro», alerta la OCDE.
HACE FALTA CREAR 14 MILLONES DE EMPLEOS
La tasa de paro de la OCDE en mayo de 2012 se situó en el 7,9%, lo que supone que unos 48 millones de personas carecían de empleo en los países que componen la organización, que considera que serían necesarios unos 14 millones de nuevos empleos para regresar a la situación anterior a la crisis.
«Para devolver las tasas de empleo a nieveles previos a la crisis, se necesitarían crear unos 14 millones de empleos en la OCDE», destaca el informe, que apunta que los jóvenes y los trabajadores menos cualificados han sido los más afectados por la crisis.
Asimismo, la OCDE constata que la creación de empleo registrada en los dos últimos años de débil recuperación se ha concentrado en contratos temporales, ya que muchas empresas no están dispuestas a contratar de manera indefinida en la actual situación de incertidumbre económica.
«El reciente deterioro de las perspectuivas económicas supone una muy mala noticia para el mercado laboral», reconoció el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe en París, donde subrayó la necesidad «imperiosa» de que los gobiernos hagan todo lo posible para ayudar a los demandantes de empleos, especialmente a los más jóvenes, eliminando barreras a la creación de empleo, así como invirtiendo en mejorar su educación y capacidades.
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