Recursos Humanos Digital. Varias organizaciones y asociaciones científicas han enviado una carta al Parlamento Europeo en la que denuncian los fuertes recortes en investigación y desarrollo enmarcados en la política de austeridad del Gobierno español, y plantean la creación de una política científica común en Europa, como se ha hecho en otras áreas.
En la misiva, enviada el 19 de junio y presentada públicamente el martes, los científicos denuncian el recorte sufrido en materia científica de hasta el 26 por ciento en los Presupuestos Generales del Estado, frente a una reducción media del 16 por ciento en el resto de las áreas.
Las distintas organizaciones científicas han recordado que la investigación y la inversión en I+D son una de las principales salidas de la crisis, «todo lo contrario a lo que se está haciendo en España», apuntó el colectivo.
La Confederación de Sociedades Científicas Españolas (COSCE), la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), la plataforma de Investigación Digna, la Federación de Jóvenes Investigadores, y los sindicatos CCOO y UGT reclaman un compromiso para que haya una inversión estable en investigación y desarrollo, en contraste con lo hecho por el Ejecutivo español.
Los recortes, que comenzarán a aplicarse de manera inmediata con los presupuestos de este año, afectarán a los proyectos y líneas de investigación existentes, tanto a corto como a medio plazo y sobre todo tendrán unos efectos notables sobre los investigadores. Muchos de ellos podrían verse abocados al éxodo hacia otros países, denuncian.
«No vamos a perder la generación mejor formada de nuestra historia, la vamos a regalar a otros países», dijo Emilio Criado, vocal del Consejo Rector del CSIC quien añadió que programas nacionales de contratación de científicos como el Ramón y Cajal verán reducidas sus plazas de 250 a 175 este año.
«La excelencia nunca se puede conseguir sin una masa investigadora», apuntó Joaquín Plumet, vicerrector de la Universidad Complutense de Madrid.
Regalos para la UE
En abril de este año, más de 27.000 científicos firmaron la Carta por la Ciencia, promovida por las mismas organizaciones que ahora se han dirigido al Parlamento Europeo, preocupados por la situación del I+D español. Esta carta fue entregada al Gobierno español y al Congreso de los Diputados.
Se plantearon varias enmiendas incluidas un aumento de las cuantías al Fondo Nacional de Investigación, el mantenimiento de las condiciones de uso de los fondos del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y la creación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
Sin embargo, la mayoría parlamentaria tan sólo aceptó la tasa de reposición del 10 por ciento para el personal investigador y la posibilidad de crear la AEI.
En el Europarlamento, sus primeros apoyos han llegado de la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao, quien afirmó que para los nacionalistas vascos se trata de una prioridad, y de Ramón Tremosa, de Convergencia i Unió. Sin embargo, el Grupo Popular Europeo en el que se incluye el PP, en el poder en España, aún no se ha pronunciado.
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