RRHH Digital. Los Servicios Públicos de Empleo (SPEE), antiguo Inem, está realizando desde hace al menos seis meses una campaña de llamadas a comparecer en sus oficinas a trabajadores extranjeros que cobran el paro con el fin de controlar que no abandonen España mientras perciben la prestación, según CC.OO.
En un comunicado, el sindicato precisa que esta campaña se enmarca en la cotidiana actividad de lucha contra el fraude y no forma parte, por tanto, de ningún plan específico sobre la materia.
Según explica la Secretaría Confederal de Empleo y Migraciones de CC.OO., estas actuaciones están llevando a que se incremente el número de inmigrantes que, al desconocer que para salir de España durante más de 15 días mientras se cobra el paro es preciso notificarlo previamente, estén siendo objeto de sanciones, que pueden llegar a suponer la retirada de la prestación y el reingreso de la deuda acumulada durante la estancia en el extranjero.
Según el régimen de sanciones de las prestaciones y subsidios de desempleo establecido en la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), las personas que están cobrando el paro en España tienen restringida su salida a cualquier país extranjero a un máximo de 15 días, y han de avisar al Servicio Público de Empleo de dicho desplazamiento, para poder continuar cobrando esas prestaciones o subsidios.
Sin embargo, como excepción, el trabajador puede solicitar la suspensión de su prestación siempre que el viaje al extranjero se realice con motivo de búsqueda o realización de un trabajo, perfeccionamiento profesional o cooperación internacional, por un periodo continuado inferior a doce meses, pudiendo a su regreso retomar la prestación.
CC.OO. alerta de esta situación a los inmigrantes que habiendo finalizado su actividad laboral vuelvan a su países por motivos personas, familiares o vacaciones sin conocimiento de riesgo que corren por hacerlo sin haberlo notificado previamente.
«Nos estamos encontrando con muchas situaciones de sanciones a personas con situaciones ya de por sí delicadas que hacen que se vean todavía más perjudicadas», señalan desde CC.OO.
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