RRHH Digital. Panrico ha alcanzado un principio de acuerdo con los representantes sindicales para el cierre de la fábrica de Sevilla, con 184 trabajadores afectados, un preacuerdo que deberá ser ratificado este sábado en asamblea por la plantilla, ha informado el fabricante de ‘Donuts’ y ‘Bollycao’ en un comunicado.
Fuentes sindicales han explicado a Europa Press que este preacuerdo contempla traslados a otros centros de trabajo, prejubilaciones y bajas incentivadas, al tiempo que han apuntado que si el preacuerdo se ratifica, este viernes será el último día de actividad de la planta.
La medida se enmarca en el plan transformacional impulsado por Panrico para dotarse de unidades de producción más optimizadas y competitivas ante la crisis, y el objetivo es garantizar la supervivencia del grupo y el mayor número de empleos.
Según han explicado a Europa Press fuentes de Fitag UGT-A, los traslados se efectuarán a las plantas de Puente Genil (Córdoba), Madrid y Barcelona, estableciéndose un mínimo obligatorio de 100 trabajadores trasladados.
Asimismo, en cuanto a las prejubilaciones, afectarán a los trabajadores desde 56 años de edad hasta los 63-64 años, de forma que habrá 22 personas prejubiladas que percibirán entre el 70% y el 90% del salario, con una horquilla en función de la edad.
Las fuentes sindicales han señalado que el número de trabajadores afectados por las bajas incentivadas está aun por determinar, toda vez que «tendrá un carácter voluntario», y en dichas bajas se establece una compensación económica de 30 días por año trabajado y un tope máximo de 24 mensualidades.
ERE DE SUSPENSIÓN
Han sostenido que una vez que se materialice el cierre de la planta, se activará un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter suspensivo, por el que habrá una suspensión temporal de empleo, durante 8, 12 y 18 meses, antes de acometer el traslado a otras plantas.
Fitag UGT-A ha considerado que se trata de «un día triste porque se cierra una planta con mucha historia», y ha lamentado que no son las condiciones deseadas ni las que se han aplicado en otros centros de la compañía.
«La reforma laboral hace estragos y la situación de la compañía era mala y estaba en quiebra, con pérdidas acumuladas desde 2008», ha añadido. Asimismo, ha advertido de que la empresa «prevé que pueda haber alguna planta más afectada más adelante».
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