RRHH Digital. “La empleabilidad juvenil: escenarios de solución para un problema” ha sido el lema del encuentro que ha reunido en la Fundación Antonio de Nebrija a profesionales del ámbito de la empresa, la Administración Pública, el mundo académico y la prensa económica. Los Encuentros Club nacen con vocación de estimular el debate y la reflexión sobre cuestiones interesantes para la sociedad.
La mesa de debate ha contado con la participación de Fernando González Urbaneja, decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y de Ana Samboal, editora y presentadora del informativo de la noche de Telemadrid, en calidad de moderadora, acompañados en la mesa de debate de: Joaquín Velázquez, subdirector general de Emprendedores y Formación de la Comunidad de Madrid; Fernando de Salas, presidente de ANEPRE, Raquel Pascual, responsable de Empleo del Cinco Días, Ruben Esteller, redactor jefe de El Economista, Ana Gil, responsable de la sección Aula Abierta de Expansión; y Rafael Jiménez, director del Debate de la Semana en Business TV Intereconomía y Rubén Gil, director del programa Líderes (Gestiona Radio).
Se han abordado aspectos como la necesidad de una reforma profunda del sistema educativo y del mercado de trabajo que proporcione los incentivos necesarios para corregir los déficits de capital humano y que genere empleos de calidad, o el maridaje empresa/universidad, entre muchos otros.
González Urbaneja ha comenzado el debate con un escenario «desolador» sobre la mesa: «hay 75 millones de desempleados en todo el mundo, y esta tendencia no va a variar por lo menos hasta 2016, según la OIT». En España, la edad de emancipación está en los 28 años, y por este camino «crece el riesgo de exclusión social». Además, uno de cada cuatro jóvenes es «Nini», es decir ni estudia ni trabaja, «por lo tanto, vamos a tener la generación con la peor inserción de la Historia».
Para Joaquín Velázquez, se ha acabado la «era del funcionario y la subvención»; «hasta que no nos demos cuenta de esto, no vamos a operar el cambio necesario». En su opinión, los jóvenes no deben ser los empleados, » tienen que ser empleadores»; «no hay que buscar empleo para los jóvenes, hay que darles herramientas para que puedan emprender» y hay que premiar al que lo hace bien».
Raquel Pascual ha criticado el sistema público para el empleo. En su opinión resulta «ineficaz y vacío de contenido»; «es perverso porque se destina a financiar a la patronal y los sindicatos que se encargan de impartir los cursos; hay que cambiarlo de arriba a abajo porque de lo contrario se va a enquistar más».
En la misma línea, Rubén Esteller ha defendido la necesidad de auditar los planes de formación públicos para el empleo, y de recuperar la política del esfuerzo, «porque los planes de carrera no se hacen de un día para otro».
Pascual también ha abierto un debate sobre la conexión «empresa-universidad», y lamenta que «el profesorado esta desvinculado de la práctica».
Rafael Jiménez aboga por recuperar una «formación profesional que esté vinculada realmente a la empresa», por fomentar la «meritocracia» en la cultura empresarial, y por estimular a los jóvenes para que acudan a los «business angel» o empresas de capital riesgo para financiar sus proyectos.
Para Ana Gil, es preciso «detectar el talento individual en la Universidad y que el profesor conozca la práctica de la profesión», tal y como establece Bolonia. «Ademas, es necesario invertir mucho más para integrar la empresa en la Universidad, y que el empresario tenga siempre la mirada del profesor».
Fernando Salas reclama medidas a corto plazo, y «no creo que sea suficiente con invertir en emprendimiento de los jóvenes». A su juicio, la Administración » tiene que crear el marco de actuación para que las empresas puedan hacer, y dejarnos respirar». «Los empresarios tenemos incentivos para contratar jóvenes, pero hay que poner a los jóvenes a tiro de los empresarios”. En este sentido, el presidente de ANEPRE ha comentado que desde la asociación están trabajando para crear una plataforma en la que los jóvenes puedan apuntarse para tener más visibilidad.
Por otra parte, todos han coincidido en la importancia de que la Universidad forme tanto en conocimientos como en habilidades y competencias, así como el valor de la figura del becario para el acceso al primer trabajo. En este sentido, Fernando de Salas ha señalado que el maridaje es perfecto: » el material composit se hace con fibra, que aporta flexibilidad (la gente joven) y resina (los senior), que solidifica la mezcla».
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