El Salario Emocional, un factor en alza

RRHH Digital. Todos trabajamos por una nómina a fin de mes, pero cada día va aumentado la importancia de lo que conocemos por Salario Emocional (horario, teletrabajo, días de vacaciones adicionales, permisos extra, programas de reconocimiento, plan de compensación flexible, formación, maternidad…etc.)

Las políticas que están llevando a cabo las empresas en este sentido van en aumento y se ha convertido en una factor decisivo a la hora de elegir un trabajo por parte del trabajador.
En RRHH Digital quisimos conocer cerca la opinión de los expertos en la materia y ofrecer una visión clara sobre la importancia del Salario Emocional.

En primer lugar, preguntamos si ¿Considera que el Salario Emocional constituye una parte importante para los trabajadores?

Antonio Jiménez-Visedo, director general de ICAS Spain, subrayó que “Sí, muy importante en particular en estos momentos de congelación o reducción de sueldos y aumento de carga de trabajo debido a las reducciones de plantilla.

Carlos Delgado Planás, presidente de Compensa Capital Humano resaltó que “los principales estudios que analizan los factores de atracción, motivación y desvinculación de los trabajadores colocan al salario emocional por encima de la retribución dineraria tradicional. Este salario emocional, que siempre ha existido, está cobrando mayor relevancia en las políticas retributivas de las organizaciones durante los últimos años al disponer de una menor cantidad de retribución dineraria disponible. Los empleados pueden entender que momentos como los actuales no se produzcan incrementos salariales pero no aceptan que las empresas no actúen con otras fórmulas retributivas, con un impacto económico muy bajo o inexistente, como las medidas de conciliación, desarrollo, entorno, condiciones de trabajo, liderazgo, etc. Por ello, la retribución emocional ha devenido en un elemento clave en los paquetes de compensación total”.

En tercer lugar, contestó Juan Carlos Fernández, Doctor en Psicología y Cooordinador del Máster en Administración y Dirección de RRHH de Bureau Veritas Business School que indicó que “es indudable que es importante para los trabajadores, no sólo en su vertiente más puramente económica, ya que no estamos hablando exclusivamente de dinero. Los beneficios sociales, el reconocimiento, el teletrabajo, la formación o la conciliación pueden ser también parte del salario emocional y estos aspectos son cada día más relevantes para los trabajadores”.

En segundo lugar, desde RRHH Digital quisimos preguntar a los expertos consultados si ¿Creen que la retribución emocional es clave a la hora de elegir un trabajo?

Antonio Jiménez Visedo comentó que “sin duda, no solamente es nuestra experiencia sino que las encuestas así lo muestran, incluso por encima de la contraprestación económica. Factores como un buen ambiente de trabajo, buena comunicación y medidas para conciliar vida personal y vida laboral, son elementos clave”.

Carlos Delgado también incidió en lo mismo y destacó que “sin duda alguna. La reputación de una empresa, las oportunidades de desarrollo profesional, la seguridad en el empleo o las medidas de conciliación de la vida personal y profesional son elementos claves a la hora de elegir una oferta de trabajo con condiciones retributivas similares y, más aún, en momentos como el actual donde existe una presión fiscal muy elevada que haga que la percepción de los ingresos netos del trabajador, en comparación con el esfuerzo económico que realiza el accionista, sea mucho menor.

Por último, Juan Carlos Fernández subrayó que “a pesar de la importancia del salario emocional, la realidad de la crisis que atravesamos nos hace poner los pies en el suelo. La mayor parte de los trabajadores hoy persiguen simplemente un trabajo o una nómina. Lo que sí es cierto es que el salario emocional puede ser determinante para una persona cuando tiene que decidir entre un trabajo u otro”.

La última cuestión que pusimos encima de la mesa fue si “El Salario Emocional es asumible para las empresas en este momento de crisis económica.

Antonio Jiménez comentó que “el salario emocional no implica grandes desembolsos como se desprende de lo anterior, puede y debe ser en cambio un factor que compense sobradamente la posible desmotivación debida a los factores económicos y de mercado. Los actuales directivos de Recursos Humanos, ante la escasez de presupuesto, a buen seguro lo deben tener en cuenta”.

Carlos Delgado indicó que “el salario emocional existe en todas las organizaciones. Son todos aquellos elementos que son percibidos por parte del empleado como parte de su compensación por trabajar allí. Y, a diferencia de la retribución dineraria o los paquetes de beneficios sociales, puede ser tanto positiva como negativa, es decir, podemos tener algunos elementos de comportamiento que hagan que el salario emocional reste en el computo de la compensación por el empleado. Por esta razón, las empresas tienen que gestionar activamente el salario emocional ya que, además, pueden ser medidas sin coste para la organización o con un coste muy pequeño en comparación con el retorno que obtendrá por éstas”.

Por último, Juan Carlos Fernández resaltó que “en la mayor parte de las ocasiones sí. Como decía,no sólo estamos hablando de dinero. Ésta es la clave. Articular conciliaciones, formación o trabajo a distancia son aspectos que no han de tener un coste económico para la empresa”.