RRHH Digital. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que los datos de paro que están sucediéndose mes tras mes «no le sorprenden», aunque «le duelen», y ha explicado que «él sabía que esto iba a ser así», que ya lo advirtió y que así lo contemplan los Presupuestos Generales del Estado para este año, donde se prevé una contracción del PIB del 1,7%.
Rajoy, en una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, ha afirmado que el dato de paro de abril, pese a suponer un descenso del desempleo de 6.332 personas, ha sido «muy malo» porque el factor estacional debería haber producido una mayor creación de empleo. «Estoy profundamente descontento con el dato de abril», ha admitido.
Preguntado por si España llegará a los seis millones de desempleados, Rajoy ha confiado en no alcanzar esta cifra, pero no ha querido entrar en «elucubraciones» al respecto.
«Yo lo que digo es que este año no será bueno y que estamos tomando decisiones, que son duras, molestas y antipáticas, para salir de esta situación y lo que digo es que saldremos», ha señalado Rajoy, que también ha dicho que «no tiene ningún miedo» sobre el futuro del sistema de pensiones.
El presidente ha recordado que ya dijo que 2012 «no iba a ser un año bueno» para la economía española, pero ha precisado que en 2013 espera que empiece a crecer el PIB y también el empleo. También ha dicho que ya avisó de que la reforma laboral no iba a crear empleo «en un mes», pero ha precisado que servirá para generar puestos de trabajo «en cuanto mejore la actividad económica».
«NO ENTIENDO LA OPOSICIÓN A LA REFORMA LABORAL»
En este punto, Rajoy ha asegurado que «no entiende la oposición que han hecho algunos a la reforma laboral», lo que ha considerado como un «mayúsculo error».
«La reforma laboral está en la línea de todo lo que hay en Europa. Defender la legislación laboral anterior no llevaba a ninguna parte, salvo a lo que nos llevó, que es a más de cinco millones de parados. Y no puedo aceptar que España tenga una legislación laboral de hace 30 años mientras toda Europa ya se ha puesto donde está ahora el mundo. Cuando las cosas cambian, los países tienen que adaptarse, porque si no acaban muriéndose», ha subrayado.
Preguntado por si teme una escalada de la conflictividad social, Rajoy ha respondido que «no» porque «confía» en los españoles, «que saben que la situación es difícil» y que llevará su tiempo salir de ella, ha añadido.
«Sé que no les gustan estas medidas, como no me gustan a mí. He tenido que subir el IRPF a los cinco días de llegar al Gobierno después de haber estado toda la campaña electoral diciendo que no iba a hacerlo. Pero también saben que de ésta vamos a salir», ha puntualizado.
EL DÉFICIT, «ENCARRILADO»
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que sus primeras prioridades son reducir el déficit y crear empleo. Respecto al primer objetivo, Rajoy ha señalado que está «encarrilado» y ha indicado que si España hubiera cumplido con su compromiso de tener un déficit del 6% se habrían tenido que recortar 18.000 millones de euros menos en los Presupuestos de este año.
«Creíamos que nos íbamos a encontrar una gripe o un catarro y nos hemos encontrado un proceso de neumonía, por eso hemos tenido que tomar decisiones que no nos han gustado. He tenido que incrementar el ritmo de reducción del déficit y recortar mucho más porque la posición de partida era peor», ha subrayado.
El presidente ha apuntado que si España no cumple este año el objetivo de déficit del 5,3% del PIB «perdería mucha credibilidad» y reduciría sus posibilidades de conseguir financiación del exterior.
Sobre el plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno, Rajoy ha subrayado que espera que éstos empiecen a cobrar las facturas pendientes a finales de este mes.
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