RRHH Digital. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido a España de que los intentos por adentrarse en una «espiral descendente» de salarios podrían resultar «contraproducentes», por lo que ha instado al Gobierno a recuperar el diálogo social para prevenirlo.
En su Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2012, la organización pone de manifiesto que los cambios adoptados por el Ejecutivo en materia laboral relacionados con la regulación de los costes de despido y de los tipos de contrato no han tenido en cuenta una visión «más comprensiva» de la protección laboral.
Asimismo, remarca que es «fundamental» asegurar que las personas desempleadas y sobre todo los jóvenes reciben el apoyo adecuado a la hora de buscar trabajo.
Por todo ello, apunta que es necesario reducir el déficit en el medio plazo, pero sin poner en peligro la recuperación del mercado de trabajo, y aboga por fomentar la estabilidad fiscal al mismo tiempo que se promueva la creación de empleo, y por apoyar la inversión productiva reanudando el crédito a la economía real.
DÉFICIT LABORAL DE 50 MILLONES DE EMPLEOS
A nivel mundial, la organización señala que existe un déficit laboral de aproximadamente 50 millones de empleos, en comparación a la situación anterior a la crisis.
Asimismo, remarca que es «poco probable» que la economía mundial crezca a un ritmo suficiente como para reducir el actual déficit y ofrecer trabajo a los más de 80 millones de persones que entrarán en el mercado laboral en este periodo.
En concreto, apunta que la tendencias es especialmente preocupante en Europa, aunque insiste en que la recuperación del mercado de trabajo se ha estancado también en otras economías avanzadas como Japón y Estados Unidos.
DESEQUILIBRIOS, PRECARIEDAD E INESTABILIDAD
Además, el análisis hace referencia a los desequilibrios estructurales del mercado de trabajo tras cuatro años de crisis, al considerar que los parados de larga duración corren el riesgo de quedar excluidos del mercado laboral.
Del mismo modo, subraya el problema de la precariedad, al señalar que el empleo a tiempo parcial y temporal de carácter involuntario aumentó en dos tercios y en más de la mitad en las economías avanzadas, a la vez que el paro juvenil se incrementó en cerca del 80%.
Por todo ello, la OIT afirma que la inestabilidad laboral es una «tragedia» humana para familias y trabajadores e insiste en que el déficit del empleo deriva del déficit prolongado de la inversión, apuntando que la cantidad de dinero sin invertir en las grandes empresas ha alcanzado niveles «sin precedentes».
CRECE EL DESCONTENTO SOCIAL
Por otra parte, el informe hace referencia al índice de Descontento Social, indicador que aumentó durante el pasado año en 57 de los 106 países, registrando sus índices más altos en Europa, Oriente Medio, África del Norte y África Subsahariana.
Así, apunta que en Latinoamérica el riesgo de descontento social ha disminuido ante la recuperación del empleo y la mejora de la calidad del trabajo en algunos casos.
Para la OIT desde 2010 la estrategia política se ha alejado de prioridades como la creación y la mejora del empleo, concentrándose en la reducción de los déficit fiscales a toda costa, por lo que insiste en la necesidad de incentivar el crédito dedicado a la economía real e introducir incentivos a las empresas por la reinversión de beneficios.
Por ello, remarca que un cambio «neutral» desde el punto de vista fiscal entre ingresos y gastos lograría crear entre 1,8 y 2,1 millones de empleos en los próximos dos años.
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