Recursos Humanos Digital. Alcaldes, ministros y cuerpos de seguridad del Estado de cualquier color político presumen de devotos en procesiones de Semana Santa y demás ritos católicos. Pero ¿se trata de verdadera fe o actúan en clave electoral a sabiendas del enorme fervor religioso que todavía existe en España?. En Marbella lo tienen claro y han obligado a los concejales y delegados a través de una circula interna a asistir a una de las misas de más afluencia de la ciudad cada 15 días.
La alcaldesa, la popular Ángeles Muñoz tiene todo atado y bien atado para que ninguno de los ediles se libre de sus obligaciones. Para ello ha elaborado un calendario en donde figura el día, la hora y la parroquia a la que deben asistir, según informa El Confidencial.
El PSOE no ha tardado en tachar de «hipócrita» esta medida que consideran «un insulto para los creyentes». Pese a la reprobación socialista alguno de sus políticos manifiesta su devoción en actos públicos y de gran afluencia como el alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch y también otros que se autodenominan «cristianos» como José Blanco o José Bono.
El ayuntamiento marbellí ha actuado de este modo tras el malestar de los populares por el enfrentamiento de la secretaria general del PP Maria Dolores de Cospedal con el obispo de Ciudad Real por haber sido madre soltera. Tras ello se le pudo ver en varias procesiones religiosas y en la manifestación contra la ley del aborto de 2009.
La curia vallisoletana cuestionó la moral de la vicepresidenta Soraya Saén de Santamaría del gobierno debido a su situación civil para ser pregonerá debido a su situación civil.
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