RRHH Digital. Quiere intercambiar impresiones con ellos, conocer de primera mano su valoración del programa de contacto con la realidad alemana en el que están participando y seguramente también animarles, con algún guiño, a venir a trabajar en este país.
La ministra de Trabajo alemana, Ursula von der Leyen, los recibe este miércoles en su despacho de Berlín y respalda públicamente, de esta forma, la red de iniciativas conjuntas entre diversas fundaciones, cámaras de comercio alemanas y administraciones locales que se teje a toda prisa en Alemania para fomentar la inmigración española, enmarcada en todo un proceso de convalidaciones, reconocimientos de títulos y ofertas diversas de empleos, prácticas, intercambios o puestos de formación profesional.
En lo que se refiere a este grupo, vienen de toda España seleccionados por la fundación Konrad Adenauer, y se quedan en Berlín hasta el día 28. Tienen conocimientos de alemán y son la parte más vistosa de un burbujeante panorama de iniciativas que va cristalizando en forma de acuerdos oficiales.
Este lunes ha sido firmado el primer Convenio de Movilidad Transnacional, un proyecto dotado por Alemania con 100 millones de euros que tiene como objetivo ampliar la movilidad, hasta ahora limitada a académicos o programas Erasmus y Leonardo, a unos 10.000 jóvenes parados españoles. En él participan 13 instituciones alemanas y los primeros beneficiarios serán parados gallegos.
Alemania asume la financiación del convenio, así como los gastos de tutorías y estudios de alemán para facilitar la inserción en el mercado de trabajo. Hasta ahora, los programas de inserción se han llevado a cabo en pequeñas iniciativas como las dos que están en marcha ahora, de jóvenes gallegos en el sur de Alemania y de un grupo de Alicante en la Selva Negra.
Los chicos que disfrutan de esta oportunidad reconocen con alivio que se les ha «abierto una luz» frente a la situación de desempleo en España de la que procedían y que se les imponía como un callejón sin salida. Se trata de programas coordinados por las cámaras de comercio locales y pagados por los empresarios más interesados en atraer profesionales de su sector.
El Estado pionero alemán en estos programas ha sido Baden-Würtenberg, que en diciembre trajo 100 ingenieros españoles a Alemania a un programa de formación, de los que el 20% encontró aquí un puesto de trabajo.
El problema es siempre el idioma. Para empezar a paliarlo, el servicio público de empleo español está financiando ya en España diferentes cursos de alemán en áreas especializadas, pero el papel de la Administración española es solamente de acompañamiento durante las experiencias en Alemania y evaluación de los programas, así como la recopilación de datos expuestos en www.consejeriadetrabajo.de, una página de referencia para cualquier español que esté buscando información fiable sobre búsqueda de trabajo en Alemania.
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