Recursos Humanos Digital. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) ha lamentado este lunes la «indefensión» de los empleados públicos ante agresiones como la sufrida este fin de semana por un enfermero del Hospital Doctor Peset de Valencia, al que un paciente clavó un bolígrafo. La entidad reclama que los trabajadores de la administración tengan la consideración de «autoridad pública», de manera que este tipo de conducta pueda recibir un castigo mayor y así evitar su extensión.
CSI·F cree necesario que tanto el Gobierno estatal como el autonómico «adopten medidas» para garantizar «una seguridad de los trabajadores de la administración que desarrollan su labor de cara al público».
Esas medidas pasarían por un cambio legislativo basado en la consideración de autoridad pública. «Un empleado que realiza una labor abnegada en urgencias hospitalarias no puede trabajar con la inseguridad de temer agresiones por parte de algún paciente. La misma posibilidad, y, sobre todo, la indefensión del trabajador, provocan una merma de la calidad asistencial y una dificultad añadida al desarrollo de la atención», explica CSI·F en un comunicado.
El sindicato solicita que esa consideración de autoridad pública se aplique en Sanidad pero que también se extienda a otros sectores de atención directa al ciudadano, como al personal docente o a los mismos empleados de las oficinas del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef). Del mismo modo desea una rápida recuperación del enfermero agredido en la noche del pasado sábado en el hospital Doctor Peset por parte de un paciente.
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