RRHH Digital. La compañía Sony aseguró que eliminará unos 10.000 empleos, o un 6 por ciento de su fuerza laboral mundial, mientras su presidente ejecutivo Kazuo Hirai busca reducir costes y frenar las enormes pérdidas del gigante japonés de los electrónicos de consumo.
Después de que asumió en reemplazo de Howard Stringer el mes pasado, Hirai duplicó esta semana la estimación de pérdidas anuales de Sony a un récord de 6.400 millones de dólares (4.827 millones de euros), y está bajo presión para renovar una marca que ha sido superada por líderes tecnológicos como Apple y la surcoreana Samsung Electronics.
«Nosotros hemos oído a una multitud de voces de inversores que piden un cambio», dijo en una conferencia de prensa en la sede central de Sony en Tokio, cerca de la primera fábrica de la compañía creada hace 65 años. «Sony cambiará», agregó. «Sony siempre ha sido una compañía emprendedora. Ese espíritu no ha cambiado», declaró.
En un comunicado antes de la conferencia, Sony dijo que reportaría un cargo por su reestructuración de unos 75.000 millones de yenes (684 millones de euros) en el año a marzo del 2013, y apunta a reducir sus costos fijos en el rubro de televisores en un 60 por ciento en el año de negocios 2013/14 respecto a los niveles del año actual, y recortar un 30 por ciento de los costos operativos del negocio.
Buscando oportunidades de negocios en el sector médico, Sony dijo que apunta a ventas por 50.000 millones de yenes (456 millones de euros) en ese sector en 2014/15, y está buscando adquisiciones y otras inversiones estratégicas.
La eliminación de empleos sigue a dos rondas de despidos realizados por Stringer en sus seis años al mando de Sony. El presidente financiero Masaru Kato destacó anteriormente esta semana que cerca de 5.000 trabajadores podrían salir de la nómina de Sony con la venta del negocio de químicos y de un pequeño fabricante de pantallas de cristal líquido.
Sony y otros importantes fabricantes de televisores japoneses como Sharp Corp y Panasonic Corp han sido golpeados por una débil demanda, una dura competencia y un yen fuerte que hace sus exportaciones menos competitivas.
Las tres empresas esperan una pérdida combinada para el año que acaba de terminar de 21.000 millones de dólares (15.840 millones de euros), más del valor de mercado completo de Sony, que ha caído cerca de un 20 por ciento en el último mes. Samsung es 10 veces más valiosa, mientras que Apple, que ejecutivos de Sony pensaron comprar a comienzos de la década de 1990, vale 30 veces más.
«La industria de electrónicos de consumo de Japón enfrenta una derrota», dijo Fujio Ando, director gerente de Chibagin Asset Management, anteriormente esta semana.
Hirai había prometido tomar «dolorosas medidas», insistiendo en que no evitará eliminar a los negocios de bajo rendimiento ni reducir costos para aumentar la rentabilidad.
Las acciones de Sony cerraron el jueves con un alza de un 0,9 por ciento a 1.528 yenes (13,95 euros), antes de la conferencia. El índice Nikkei cerró con un avance de un 0,7 por ciento.
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