RRHH Digital. Los movimientos internos en RTVE no cesan. Según ha podido saber LA GACETA, Santiago González, director de TVE, presentó ayer un escrito en el que comunicaba a la empresa el abandono de su puesto de trabajo dentro de dos meses. Todo apunta a que dejaría la Corporación para volver al Grupo Prisa, donde trabajó varios años en la SER -Santiago González, director de TVE, dejará su puesto en dos meses-.
«Aunque no estén muy bien económicamente, seguro que le hacen un hueco para pagar los favores recibidos», aseguran fuentes consultadas por este diario. Pero, ¿por qué anunciar su marcha con tanta antelación? ¿Por qué no esperar a que el nuevo presidente le cese de su puesto? La respuesta es sencilla: «Para poder llevarse lo máximo posible», apuntan las mismas fuentes.
Y es que, aunque la nueva reforma laboral sólo ofrece siete días por año trabajado a los directivos, el hecho de que González presente este escrito se debe a condiciones exclusivas de su contrato. En los puestos de directivos, al contrario de lo que ocurre con los trabajadores, prevalece el contrato firmado frente al cambio de legislación. «El objetivo del escrito presentado por González es cobrar hasta 45 días por año trabajado», explican las fuentes.
Teniendo en cuenta que ingresó en RTVE en el año 2007 como director de RNE para luego pasar a dirigir la televisión en 2010, su finiquito podría ascender hasta los 50.000 euros.
Por otra parte, la presentación de este escrito, dos días después de que el PP haya nombrado a Jesús Andreu, miembro del Consejo de Administración de RTVE a propuesta de los populares, nuevo presidente de la Fundación Carolina, hace pensar que el nombramiento del sucesor de Alberto Oliart al frente de RTVE es inminente.
La marcha de Andreu deja el Consejo con sólo nueve miembros, después de la dimisión de Oliart, presidente de la Corporación, y Héctor Maravall, consejero propuesto por CCOO. «Lo grave es que la salida de Andreu deja al Consejo con una minoría popular», explican fuentes internas de RTVE.
Así, el llamado bloque progresista (dos del PSOE, uno de IU, UGT y ERC) tiene actualmente mayoría sobre el conservador (tres del PP y uno de CiU).»El PP nunca habría dado el visto bueno a ese nombramiento si no tuviera seguro la elección de presidente. No se arriesgaría a dejar el Consejo de RTVE en manos socialistas», afirman.
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