RRHH Digital. El comité de empresa europeo de Unilever ha rechazado «con rotundidad» la decisión de la multinacional de cerrar la fábrica de detergentes de Aranjuez (Madrid), a la que, en su opinión, ha contribuido la última reforma laboral española, con la que «es más fácil y más barato despedir a los trabajadores».
«Todo parece indicar que Unilever busca una solución rápida, barata y sobre todo silenciosa para poder sacar dinero de Europa y poder emplearlo en proyectos en otras regiones del mundo», criticó la vicepresidenta del comité europeo (UEWC) en España, Maribel Navarro-Manzano.
El anuncio del cierre, que afectará a 166 trabajadores, ha «conmocionado» a la plantilla del grupo, que no esperaba una decisión de este tipo, según el comité de empresa europeo, que calificó de error la medida.
El presidente del comité, Hermann Soggeberg, señaló que Unilever «tiene una responsabilidad social frente a sus trabajadores y la responsabilidad es aún mayor en un país cuya economía está tan debilitada como en el caso de España». «Esperamos que Unilever haga frente a esta responsabilidad social en la máxima medida de lo posible», agregó.
Por su parte, Navarro-Manzano subrayó que «parece que existe una relación entre el momento en que se ha elegido para anunciar el cierre y la reforma» laboral.
El comité de empresa europeo espera que Unilever «asuma su responsabilidad frente a los trabajadores de Aranjuez presentando una solución sostenible y social».
El grupo fabricante de ‘Mimosín’ y ‘Skip’, entre otras plantas, anunció este jueves el cierre de la planta madrileña como consecuencia del estancamiento de las ventas en Europa, del decrecimiento del mercado español y de la falta de perspectivas de crecimiento.
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