Recursos Humanos Digital. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, espera que el Gobierno acepte la propuesta sindical de servicios mínimos en transporte para la huelga general, de modo que sean similares a los que hubo en la anterior convocatoria en 2010.
«Otra cosa me extrañaría, y otra cosa sería un indicativo de que lo que se quiere de alguna manera es impedir el ejercicio efectivo del derecho de huelga a las persona que quieran acudir a la misma», ha asegurado a preguntas de los periodistas en Mérida.
Fernández Toxo ha participado en la capital de Extremadura en una asamblea de delgados sindicales para explicarles los motivos de la convocatoria de la huelga general del próximo día 29.
En cuanto al tratamiento de servicios mínimos, el líder sindical ha indicado que ya se cuenta con una «consolidada experiencia» y espera que se alcance un acuerdo.
A este respecto, Ignacio Fernández Toxo ha criticado que se diga a los sindicatos que «tienen que respetar el derecho al trabajo», a lo que ha añadido que ese respeto al trabajo debe ser «todo el año».
«No solo los días de huelgas convocadas, porque el día de la huelga general lo que prima es el derecho constitucional al ejercicio efectivo de la huelga», ha apuntado.
Fernández Toxo también ha indicado que no le gustaría que «otra vez se impusieran» servicios mínimos para que los tribunales, «como suele ser el caso, pero pasados cuatro, cinco, seis o siete años vengan a dar la razón–a los sindicatos–» cuando «reclaman por unos servicios mínimos abusivos».
HUELGA, «RESULTADO INEVITABLE»
La asamblea, en la que ha participado Fernández Toxo, junto con el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, forma parte del recorrido por España para explicar los motivos de la convocatoria de huelga, que es el «resultado inevitable» a la «negativa del Gobierno a abrir un proceso de negociación en paralelo al periodo de tramitación parlamentaria» de la reforma laboral.
Para el líder sindical, esta reforma desequilibra radicalmente» las relaciones de trabajo en España «en favor de una parte, en este caso de las empresas, en detrimento de los derechos y las garantías de los trabajadores». Así, ha considerado que es la «más regresiva en la historia de la democracia» en España.
«Como dice el propio presidente del Gobierno es una reforma laboral inútil en términos de creación de empleo porque el empleo, como él bien sabe, está en la economía, en la actividad económica y la actividad económica, si nos atenemos a las previsiones del Gobierno, va a caer este año el 1,7 por ciento y las propias cifras que facilita el presidente de Gobierno en su comparecencia ante el Parlamento estremecen, no solo no va a crear empleo sino que afirma que este año la economía española puede terminar destruyendo otros 630.000 puestos de trabajo», ha lamentado.
En su intervención, además ha dicho que «no es en absoluto descartable que la conjunción de caída de la actividad económica con la aceleración de los despidos que puede provocar, que está provocando ya la reforma laboral nos lleve a los 6 millones de personas en paro en España a final de este año».
«Esto es dramático, lo es en términos generales y lo es relación con los sectores más jóvenes de la población española que con más del 50% entre los menores de 25 años se encuentran en situación de desempleo», ha añadido.
Para Toxo, la reforma laboral es un «intento más de cambio» en el modelo de relaciones sociales en España que «se acentúa como consecuencia de la dinámica de recortes, de ajustes, que afectan a elementos básicos» del modelo social, por lo que cree que son «razones más que suficientes, más que justifican la reacción» que espera que se produzca en forma de «participación masiva» en la huelga general.
SENTARSE A NEGOCIAR
El secretario general de CCOO también ha confiado en que, tras la huelga general, «lo que no ha querido hacer el Gobierno hasta ahora, ni antes de la aprobación ni después», que es «sentarse a negociar», lo haga para «reconducir las cosas a un terreno del nunca debió salir».
Preguntado Toxo por el ambiente que detecta en las asambleas en las que está participando por España de cara a la huelga general, ha aseverado que la «huelga no es una fiesta», sino el «resultado de un fracaso», en este caso la «negativa a la negociación», aunque ha reconocido que ve «ambiente» y ha añadido que espera una «respuesta muy importante».
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