RRHH Digital. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha dicho que, «en la economía y en la vida, la paz social es muy importante, pero no puede desviar la atención principal de un Gobierno responsable, que es gobernar para la mayoría».
Durante la inauguración ayer de la jornada sobre la reforma laboral organizada por Adecco y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Báñez hizo esta afirmación después de que los sindicatos hayan convocado una huelga general el 29 de marzo para forzar al Gobierno al diálogo para corregir la reforma laboral.
«Cada uno tiene que ejercer su responsabilidad, las huelgas generales no crean empleo, todos tenemos que estar a la altura de nuestros compromisos», añadió posteriormente en declaraciones a los medios.
Según Báñez, «la gran responsabilidad y la gran ocupación del Gobierno» ha sido y será «hacer reformas para sacar cuando antes a España de la crisis y dar una respuesta a los parados», y, en este sentido, ha asegurado que la aprobación de una reforma laboral, sin el acuerdo con los agentes sociales, se ha debido a una razón «de urgencia social».
La ministra de Empleo resumió esa «urgencia social» en cuatro cifras: 5,3 millones de parados, uno de cada dos jóvenes sin empleo, más del 50% de los desempleados en paro de larga duración y 1,5 millones de familias sin ingresos.
«SEGUIREMOS HABLANDO CON TODOS»
«Seguiremos hablando con los sindicatos», aseguró, para añadir que durante la elaboración de la reforma laboral «se ha escuchado a todo el mundo y se ha hecho de verdad con el diálogo social». Además, insistió en que el decreto «incorpora» el acuerdo sobre negociación colectiva alcanzado por los agentes sociales en enero, pero reiteró que fue insuficiente.
Báñez recordó que Empleo y agentes sociales mantendrán una nueva «reunión técnica» esta tarde, la sexta de estas características, y justificó este carácter técnico porque «ahora hay que analizar el texto convalidado de la reforma».
Además, recordó que el decreto se tramitará como proyecto de Ley en el Parlamento «para sumar las aportaciones de todos» y «facilitar su aplicación». «La reforma laboral empieza a andar y de su buena interpretación y aplicación depende el futuro de muchos españoles», añadió.
Por otro lado, Báñez aseguró que la reforma busca «que el mayor número posible de ciudadanos ejerzan el derecho constitucional al empleo», y lanzó un último mensaje a aquellos que la tachan de inconstitucional: «A veces olvidamos ese derecho constitucional».
EL PARO TAMBIÉN DAÑA A LAS EMPRESAS
Báñez volvió a defender la importancia de la reforma laboral para flexibilizar las relaciones laborales en la empresa y evitar que el despido sea el primer recurso para adaptarse a la crisis. «Ese excesivo abuso del despido no solo perjudica a los empleados, también daña a las empresas reduciendo el capital humano, que es lo más valioso que tienen», añadió.
«El decreto es un paso decisivo, importante y oportuno para que la legislación laboral no sea un obstáculo para crear empleo. Es la reforma laboral de la gente corriente, de los ciudadanos que esperan respuestas», sentenció.
Los comentarios están cerrados.