RRHH Digital. Telefónica Brasil ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos de Sao Paulo y Río de Janeiro para la ejecución de un plan de bajas incentivadas con el fin de adecuar la estructura de la empresa en la región tras la adquisición de la totalidad de Vivo en 2010 y la fusión de sus filiales fija y móvil, según ha informado la compañía.
Esta iniciativa implica adecuar los distintos departamentos para aprovechar de la mejor manera la sinergias entre las dos unidades de negocio fija y móvil de la compañía, con un «mínimo impacto» en los profesionales.
Así, en el acuerdo alcanzado se establecen «unas reglas» para la desvinculación de algunos de sus empleados con una serie de condiciones «especiales» entre las que se incluye, la extensión temporal (seis meses) de algunos beneficios, como seguros de salud, y asistencia para la reubicación en el mercado laboral
Si bien algunos medios locales, como Exame, han publicado que la medida afectaría a unos 1.500 trabajadores, la compañía no ha valorado el alcance de este plan, ni a cuántos trabajadores podría afectar. En la región, la plantilla de Telefónica aglutina a unos 106.000 trabajadores si se suman los empleados de todas sus divisiones –Telefônica, Vivo, Atento, Terra y T-Gestiona.
Con este plan, Telefónica pretende adaptar su estructura a la nueva realidad originada tras comprar a su socio luso Portugal Telecom el 30% de Vivo que controlaba a través de Brasilcel por un precio de 7.500 millones de euros en verano de 2010.
Desde entonces, la compañía ha llevado a cabo un proyecto de fusión entre la operadora fija Telesp y la compañía de móvil Vivo para ofrecer servicios convergentes a los usuarios.
El acuerdo con los sindicatos pretende minimizar el impacto de esta reestructuración en los profesionales y conciliar, por un lado, las perspectivas individuales de los empleados y, por otro, las necesidades de la compañía para cumplir con sus objetivos de sinergias e integración, ha añadido Telefónica.
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