RRHH Digital. Ante el día europeo de igualdad salarial que se celebrará en los estados miembros de la Unión Europea a principios de marzo, los datos de Mercer muestran hasta qué punto las mujeres directivas de Europa reciben un menor salario que sus homólogos masculinos. Ante el día internacional de la mujer (8 de marzo), el informe de Mercer concluye que las mujeres directivas, en algunos países, ganan hasta un 22% menos en cuanto a salario fijo que sus compañeros hombres en puestos similares y mucho menos si incluimos dentro del salario la parte variable.
Mercer analiza datos de 264.000 puestos directivos en 5.321 empresas de 41 países europeos. Los datos provienen del Sistema Total Remuneration Survey (TRS) de Mercer, que ofrece información de referencia para organizaciones que quieren crear y mantener niveles salariales dentro de sus compañías. Los puestos directivos son definidos como aquellos que ocupan una silla en los comités de dirección de las empresas, mientras que los mandos intermedios serían aquellos que están al frente de un departamento.
“Hay muchos factores que influyen en las diferencias salariales por razón de género. Las mujeres, más numerosas que los hombres, tienden a entrar y salir de la fuerza laboral activa debido a la maternidad. Muchas mujeres se ven obligadas a trabajar a media jornada para compatibilizar la vida laboral con la personal. Esto tiene un alto impacto, no sólo en el número de mujeres en puestos directivos, sino también en sus salarios. Una mujer podría tener un salario menor por el hecho de que los cinco años que tuvo jornada reducida por el cuidado de sus hijos, a ojos de la empresa, podrían significar cinco años menos de experiencia y que se ha ralentizado su carrera”, explica Rafael Barrilero, socio de Mercer.
“Los trabajadores con jornada reducida normalmente ganan menos que sus compañeros a jornada completa y pueden ser considerados en algunas empresas como menos leales y comprometidos. Esto puede desencadenar la pérdida de oportunidades de promoción y aumentos salariales. Esto es un tema cultural y todavía representa un obstáculo que muchas mujeres tienen que afrontar en muchas compañías hoy en día, incluso aquellas organizaciones que aparentemente impulsan el trabajo a media jornada como parte de sus planes de igualdad”, añade el socio de Mercer.
Otra causa de la brecha salarial es la segregación ocupacional. Este término es utilizado para describir cómo los puestos de soporte, o funciones, como Recursos Humano y Marketing, tienden a estar dominados por mujeres. Estos puestos normalmente reciben salarios menores y se consideran menos críticos para el negocio, como por ejemplo ventas u operaciones, que suelen estar dominados por hombres. Aunque la compañía tenga el mismo número de hombres y mujeres en puestos directivos, su rol en la jerarquía corporativa (la segregación ocupacional) muestra que las mujeres reciben un salario menor que los hombres.
“La educación también tiene parte de culpa en perpetuar esta situación. Si se educara a hombres y mujeres con la idea de que todo se puede conseguir, la segregación ocupacional no tendría tanta importancia y las compañías tendrían una fuerza laboral mucho más diversa y se perdería mucho menos talento. Esto puede ser una ventaja enorme para las empresas, ya que ampliaría su cantera de talento, reduciría la desaceleración y el absentismo, al mismo tiempo que aumentaría la innovación y la creatividad”, afirma Barrilero.
Europa Occidental
En Europa Occidental, la mayor disparidad salarial se da en Alemania, donde las mujeres directivas cobran un 22% menos que sus homólogos masculinos, seguida por Austria (-20%), Suecia (-19%), España y Grecia (-18%), Francia y Holanda (-14%), Dinamarca (-12%), Irlanda (-10), Italia, Finlandia, Reino Unido y Portugal (-9), Noruega (-8%), Suiza (-7%) y Bélgica (-6%).
En España, la compensación total en mediana de mujeres directivas, que incluye salario fijo y variable, es de 105.641 €, 22.853 € menos que los hombres, que ganarían una media de 128.494 €.
Europa Central y del Este
Los datos muestran que en esta región, las mujeres en Bulgaria ganan un 5% más en términos de compensación total que sus compañeros hombres, mientras que en Rusia ganan alrededor de un 3% más.
En Lituania, las mujeres cobran un 18% menos que los hombres, seguida por Rumanía (-14%), Hungría (-14%), Hungría (-13%), Serbia (-12%), Eslovaquia (-11%), Polonia (-10%) y la República Checa y Ucrania (-5%).
Oriente Medio y África
En los seis países con una muestra aceptable para establecer comparaciones, la disparidad salarial en términos de compensación total sería de -15% en Marruecos, -12% Emiratos Árabes Unidos y -1% en Turquía. En Qatar, las mujeres cobran un 38% menos que los hombres, mientras que no se disponen datos de Arabia Saudita debido a la falta de mujeres directivas.
“Resulta interesante que exista esta brecha salarial tanto en los puestos directivos como en la alta dirección. Dado el énfasis que está poniendo la Unión Europea y los diferentes gobiernos en la paridad salarial y el valor que las mujeres aportar al capital humano de una compañía, sería prudente que las empresas se aseguren de hacer todo lo posible para crea una fuerza laboral diversa”, concluye Rafael Barrilero.
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