RRHH Digital. El fabricante japonés de electrónica Panasonic, que se encamina a unas pérdidas récord de casi 10.000 millones de dólares (7.441,5 millones de euros), nombró como nuevo presidente al responsable de su deficitario negocio de televisión y prometió volver a tener resultados positivos en dos años.
Kazuhiro Tsuga, de 55 años, que lleva más de 30 años en la empresa, reemplazará a Fumio Ohtsubo, que pasa a dirigir el directorio, una práctica habitual en Japón.
La compañía, que fue fundada hace casi un siglo como fabricante de enchufes, ha advertido de que podría tener unas pérdidas netas de 780.000 millones de yenes (7.222 millones de euros) en el año fiscal que finaliza el 31 de marzo, al incluir el costo de reestructuración de sus negocios, sobre todo el de televisores. También incluirá una amortización de 250.000 millones de yenes (2.314 millones de euros) por la compra de su rival Sanyo Electric.
Ohtsubo, de 66 años, llegó al cargo hace seis y en ese período las acciones de la empresa han perdido dos tercios de su valor, el doble del descenso del índice Nikkei.
El cambio en la cúpula del fabricante de los televisores Viera y las cámaras Lumix sigue a una situación similar en su rival japonés Sony, que igualmente ha anticipado pérdidas importantes. En esta empresa, el jefe del negocio de consumidores, Kazuo Hirai, reemplazará al presidente ejecutivo Howard Stringer el 1 de abril.
Se espera que Sony, Panasonic y Sharp tengan pérdidas de 17.000 millones de dólares (12.655 millones de euros) sólo este año, poniendo de manifiesto el hundimiento del sector de la electrónica en Japón, que encabezan rivales extranjeros como la surcoreana Samsung Electronics, la debilidad de la demanda y la fortaleza del yen.
«Panasonic tiene que cambiar. Si los fabricantes japoneses de electrónica van a poder competir a nivel mundial, su atrasado nivel de gestión va a tener que cambiar», ha dicho el presidente ejecutivo de Commons Asset Management en Tokio, Tetsuro Ii, quien ha agregado que Tsuga tendrá que ser claro sobre si la compañía va a mantener el negocio de los televisores o lo abandonará.
En una rueda de prensa en su sede en Osaka, en el oeste del país, Tsuga prometió centrarse en mejorar la rentabilidad de este negocio.
«No iré por volumen, priorizaré los beneficios. Estudiaré modos para que el negocio de televisores vuelva a la normalidad en uno o dos años», ha confirmado.
Los comentarios están cerrados.