RRHH Digital. Trabajadores de la planta de Clesa en Madrid han reclamado que se cierre la venta de la unidad productiva de Cacaolat a la alianza integrada por Damm, Cobega y Victory Turnaround para poder cobrar los aproximadamente doce millones de euros que la láctea adeuda a la plantilla.
«La situación es muy grave, porque más de un tercio de los trabajadores, un total de 361, dejarán de percibir entre este mes y el que viene sus prestaciones», señalaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Por ello, representantes de los trabajadores se reunirán la próxima semana con el juez que tramita el procedimiento concursal de la firma de batidos en Barcelona con el fin de trasladarle la situación de la plantilla de la planta madrileña y solicitarle que concluya el proceso de venta.
A finales del mes pasado, el juzgado de lo Mercantil número seis de Barcelona ya denegó el recurso de Proactiva para impugnar la adjudicación de la unidad productiva de Cacaolat a la alianza integrada por Damm, Cobega y Victory Turnaround.
La reunión con el juez de Barcelona se produce después de que la administración concursal de Clesa haya trasladado a los representantes de los trabajadores que la empresa no dispone «a día de hoy» de medios económicos suficientes para hacer frente al pago de las indemnizaciones que se le adeuda a la plantilla.
Para conseguir ingresos, los administradores han mantenido contactos con un interesado en la compra del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga), uno de los activos que adquirió la láctea a sociedades de Nueva Rumasa pese a no estar relacionado con su actividad ordinaria.
Igualmente, entre los proyectos de enajenación de bienes y derechos durante la fase común del concurso, también tienen abierto el proceso de venta de la fábrica de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra).
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