RRHH Digital. La decisión de Montserrat Gil, la cónsul mayor (alcaldesa) de Sant Julià de Lòria, una de las siete parroquias en que se divide Andorra, de incrementarse el sueldo un 22% ha levantado una tormenta política en el país. La alcaldesa, que ganó con Unió Laurediana-Demòcrates per Andorra (el partido del Gobierno andorrano) por mayoría absoluta en las elecciones locales del pasado diciembre, ha acordado, con el apoyo de sus compañeros de equipo de gobierno, subirse el sueldo un 22%, con lo que pasará a cobrar 5.009 euros mensuales.
Gil ha argumentado que el incremento salarial se corresponde con las responsabilidades que conlleva el cargo que representa y ha asegurado, pese a las fuertes críticas que ha recibido, que no pretende dar marcha atrás. Además, justifica que su retribución se inscribe en la parrilla salarial de los cónsules aprobada la pasada legislatura. La medida ha causado una fuerte polémica en el país, que está inmerso en una etapa de recortes en las administraciones públicas para hacer frente a la crisis económica.
El incremento salarial ha suscitado un alud de críticas tanto por parte de la población como de la clase política. En las redes sociales, muchos ciudadanos se muestran indignados porque consideran que esta acción no se adecúa a la situación económica y a los esfuerzos que reclama la administración para apretarse el cinturón.
Desde la oposición, el Partit Socialdemòcrata (PS), ha calificado el aumento de «lamentable» y considera que está «fuera de lugar en los tiempos actuales». El presidente de la formación, Víctor Naudi, ha pedido que Gil ponga su cargo a disposición. Desde Demòcrates per Andorra (DA) no se ha manifestado todavía ninguna postura oficial, aunque algunos de sus miembros ya han mostrado su «preocupación» por lo ocurrido. Se da la circunstancia, sin embargo, de que el incremento salarial de la cónsul de Sant Julià no ha sido el único.
Los cónsules mayor y menor de Escaldes-Engordany, Trini Marín y Marc Calvet, también de Demòcrates per Andorra, aprobaron la semana pasada un aumento de su sueldo de un 16% para percibir 4.961 euros. Pero ante el alud de críticas, ayer por la tarde anunciaron en rueda de prensa que daban marcha atrás porque, reconocieron, habían tomado «una decisión equivocada».
Los comentarios están cerrados.