RRHH Digital. Los cierres de negocios y la desaparición de enseñas ha continuado, pero ambos factores muestran ratios de crecimiento neto con la creación de otras cadenas y la apertura de nuevos puntos de venta, variables que podrían haber sido más elevadas sin la limitación crediticia a la que continuó enfrentándose de forma generalizada la PYME española durante el pasado año.
mundoFranquicia Consulting, empresa especializada en consultoría de franquicia, ha presentado el Informe Anual de La Franquicia en Cifras 2012 donde se analiza el funcionamiento de este sistema empresarial en el último año. Éste se elabora considerando ratios medibles de estabilidad y en consonancia con los criterios exigidos por la Asociación Española de Franquiciadores para la asignación a sus miembros de la categoría de franquicia de pleno derecho, e incluso por la propia legislación española, en su consideración de franquicia consolidada en la que se exige presentar un dimensionamiento global en sus cadenas de más de cuatro unidades de negocio, de las cuales, como mínimo, dos sean franquiciadas y haber iniciado su expansión en franquicia hace al menos dos ejercicios.
El informe aporta como datos más relevantes que el crecimiento del número de cadenas se ha ralentizado en 2011, operando en España un total de 887 franquicias consolidadas, apenas un 2,2% más que en 2010, y de las que el 84,4% son franquicias de origen español. Estas 887 enseñas del censo elaborado por la consultoría integran un total de 58.331 negocios, un 1,4% más de los existentes en 2010, y de los que el 76% responden a negocios franquiciados, proporción que, al igual que ocurrió en 2010, ha continuado reduciéndose (un 0,6% menos). Por el contrario, el número de unidades propias aumentó respecto al año pasado en un 8,0%, lo que indica que las franquicias españolas han proseguido su crecimiento abriendo nuevos negocios y que han mantenido sus redes recomprando unidades franquiciadas para evitar cierres.
En términos de facturación, el sector de la franquicia alcanzó una cifra de 17.642 millones de euros, un 2,6% inferior a la facturada en 2010. Aún habiéndose reducido la facturación, la franquicia presenta una menor caída en ventas que el comercio minorista en general, que en noviembre de 2011 cifraba su reducción interanual en un 7,2%. Esto ha hecho, además, que la franquicia continúe mostrando su carácter de fórmula de autoempleo ya que a finales de 2011 empleaba a 207 mil personas, lo que supone el 11,5% del empleo del comercio minorista y un aumento del 2,0% sobre el volumen de contratación de 2010.
Por Comunidades Autonónomas, la madrileña sigue a la cabeza manteniendo el mayor número de centrales de franquicia con 214 enseñas, el 24,1% del total de las cadenas consolidadas. Le sigue Cataluña con un 20,4% y 181 cadenas, Comunidad Valenciana con 116 cadenas y una cuota de 13% y Andalucía con 84 redes, el 9,5%.
En cuanto a enseñas de otros países funcionando en España, operan 138 franquicias de origen extranjero, un 6,15% más que las que se daban a finales del año pasado, y que proceden principalmente de los mercados de mayor trayectoria en materia de franquicias: Estados Unidos y Francia. El mercado italiano, portugués, alemán y británico constituye el origen de medio centenar de cadenas en España.
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