RRHH Digital. El Ayuntamiento de Barcelona y la Obra Social La Caixa han presentado este miércoles un acuerdo por el cual coordinarán esfuerzos para atender a menores en situación de pobreza y exclusión social, un convenio sin aportación económica que optimizará los recursos de ambas entidades.
Los dos instituciones trabajarán en el marco del programa ‘CaixaProinfància’ de atención a los niños y sus familias –que desde 2007 ha atendido a más de 37.000 en Barcelona–, con el fin de identificar y analizar conjuntamente la distribución territorial de las situaciones de pobreza, unificar protocolos de actuación y focalizar los casos más rápidamente para darles solución.
Además, el consistorio y la fundación social se comprometen a definir una cartera de servicios conjunta para responder a las necesidades de los hogares atendidos y mejorar la eficiencia de los recursos dirigidos a ellos.
El alcalde, Xavier Trias, ha señalado en rueda de prensa la importancia del trabajo conjunto entre la administración y las entidades sociales, y ha remarcado que la atención a la infancia no es un gasto sino una inversión de futuro: «Lo peor que nos puede pasar es que los chicos fracasen».
Para el primer edil, que el acuerdo no contemple aportación económica «marca una filosofía y un modo de sumar entre entidades» que debe establecer el camino para acabar con la pobreza, la cual, a su juicio, ha empeorado dramáticamente durante la crisis.
Además, Trias ha remarcado la necesidad de evitar duplicidades de actuaciones de las entidades sociales de Barcelona, uno de los objetivos del acuerdo: «El tejido de entidades sociales es muy rico, pero es ridículo que nos autohagamos la competencia».
En la presentación del acuerdo ha asistido la cuarta teniente de alcalde y responsable de calidad de Vida, Maite Fandos, y el director general de la Fundació la Caixa, Jaume Lanaspa, quien ha asegurado que el acuerdo «no tiene precio y es claramente cualitativo».
20.000 NIÑOS POBRES EN BARCELONA
Lanaspa ha asegurado que su entidad continuará trabajando «el tiempo que haga falta» para reducir el índice de pobreza infantil, cifrado en unos 20.000 niños en Barcelona por las entidades que colaboran con el programa ‘CaixaProinfància’ –entre ellas Cáritas–.
El director general de la fundación social también ha advertido del índice general de pobreza en Catalunya, que ha situado en un 28%, diez puntos más según ha indicado desde la llegada de la crisis.
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