RRHH Digital. La Junta de Extremadura, en el marco de su política de desarrollo y promoción de la responsabilidad social, está desarrollando un sistema de autoevaluación y un registro de empresas socialmente responsables.
La herramienta, que tiene su base conceptual en la ley 15/2010 donde se menciona la creación de un registro de empresas, fue presentada recientemente en una de las reuniones de trabajo del Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las Empresas (Cerse), según han confirmado a Servimedia fuentes del mismo.
A través de la página web www.rseextremadura.es, perteneciente al Observatorio de la RSE creado por dicho gobierno autónomo dentro de la Dirección General de Trabajo, aquellas entidades que lo deseen podrán cumplimentar un cuestionario, que será distinto en función del tamaño y tipología de la empresa o entidad.
Las organizaciones, después de rellenar el cuestionario, tendrán la posibilidad de solicitar la calificación de «Empresa Socialmente Responsable» o bien exclusivamente llevar a cabo aquellas mejoras derivadas de su autoevaluación.
El sistema de autoevaluación tendrá un carácter gratuito y está basado en normas internacionalmente reconocidas como Global Reporting Initiative, SGE21, Pacto Mundial, SA8000, y EFR, entre otras. Además, según sus responsables, no entra en competencia con el sector privado, sino que incorpora y hace homogéneo lo existente, e impulsa la competitividad al ofrecer a las organizaciones una doble comparación, en función del sector y del total de empresas. Por estas razones disminuye la heterogeneidad y duplicidades actualmente existentes.
INDICADORES
La herramienta esta compuesta por tres tipos de indicadores: de profundidad, que identifican el grado de avance de ese indicador en la sociedad; cuantitativos, que identifican variables vinculadas con el mismo; y binarios, que responden al cumplimiento de los estándares internacionales. Además, cada indicador de profundidad tiene asociados dos tipos de indicadores, uno cuantitativo y otro binario.
En total son 120 indicadores de profundidad que se dividen en cinco grandes apartados como son ética y valores de la empresa; recursos humanos y relaciones laborales; medioambiente; relación social de la empresa; y tratamiento responsable de la información y comunicación.
El modelo tiene una puntuación máxima de 1000, divididos entre los cinco grandes temas antes mencionados. Una vez que las empresas se someten a la autoevaluación, la puntuación se presenta en un informe de diagnostico, de manera que cada entidad pueda compararse con las diez mejores del ranking, con el promedio del grupo de empresas que respondieron al cuestionario o con las empresas de su sector.
Además, gracias a los indicadores binarios, también se evalúa el grado de cumplimiento de los distintos estándares internacionales, estando previsto poder incorporar todos aquellos que vayan saliendo al mercado y que no están integrados en estos momentos dentro de la herramienta.
En la reunión del Cerse en la que se presentó esta herramienta estuvieron presentes representantes de otras comunidades autónomas, que se mostraron bastante interesados en el sistema.
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