El Gobierno de Canarias alerta de los riesgos de la exposición de los trabajadores al amianto

RRHH Digital. La directora general de Trabajo de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio, Gloria Gutiérrez, ha insistido este viernes en concienciar y alertar de los riesgos que para la salud tiene la exposición continuada al amianto, más allá de la vida laboral y que puede afectar también al entorno familiar de los trabajadores expuestos.

Los materiales con amianto son contaminantes que presentan graves riesgos para las personas expuestas a sus fibras, pudiendo llegar a los 30 o 40 años de latencia después de su exposición, informa la Consejería en un comunicado. Por ello, en 2002 se procedió a la prohibición de su fabricación, utilización y comercialización. Gutiérrez ha defendido su compromiso para «sensibilizar» a los trabajadores acerca de esta problemática.

Gutiérrez ha recordado que se elabora conjuntamente con las áreas de Patrimonio Natural y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias un protocolo de seguimiento a la retirada del amianto del ámbito laboral –desamiantado– para que, una vez retirado, no contamine el medio ambiente y marino.

Asimismo, la directora general ha subrayado que en el Archipiélago se cumple con la normativa vigente en cuanto a la retirada de este producto «altamente contaminante», al tiempo que ha recalcado que el Ejecutivo está implicado en evitar la proliferación de vertederos incontrolados de este producto y las causas que los generen.

En la Comunidad Autónoma, que tiene competencias en esta materia, se han puesto en marcha 78 planes en 2011 para la retirada de amianto, ejecutados por las empresas del Registro de Empresas con Riesgo de Amianto que a tal fin han tramitado los correspondientes planes de trabajo. El Real Decreto 396/2006 establece la obligatoriedad de indicar el gestor de residuos y el vertedero de depósito.

Se pretende, por parte de las administraciones medioambientales y laborales, coordinar acciones para la protección del medio natural sin olvidar el social. Para ello, un total de 98 empresas ya se han acreditado, 21 de ellas en el último año. «Hay que controlar la recogida del material y también dónde se deposita», ha insistido Gutiérrez para aclarar que «hay que tomar todas las medidas necesarias para que el amianto no llegue a la naturaleza».