Las pequeñas y medianas empresas están lejos de los avances en RSC de las grandes compañías

RRHH Digital. La implantación de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las pequeñas y medianas empresas proveedoras está todavía lejos de los niveles alcanzados por las grandes corporaciones en esta materia, especialmente en lo referente al diálogo con grupos de interés y a la comunicación, según han concluido expertos reunidos en las III Jornadas de RSC de Achilles South Europe, celebradas esta semana.

   Así, en palabras del director regional de Achilles South Europe, Jesús Maté, «el nivel de implantación de la RSC en las empresas proveedoras, en este caso del sector energético, no está todavía madura». «Esta realidad es consecuencia directa del tamaño de las empresas incluidas en la muestra, de las que un 70% tiene menos de 100 empleados», detalla.

   Esta es una de las conclusiones que se extraen del Modelo de Valoración de Proveedores Sostenibles presentado en las jornadas, en las que participaron una treintena de responsables de RSC y compras de las principales compañías de energía, construcción y transporte que trabajan en España.

   Para poder entender este modelo, creado en 2010, y cómo se extraen estas conclusiones, la directora de Sector de Achilles, Beatriz Idáñez, ha explicado su metodología de valoración, basada en cuantificar la posición relativa de los proveedores con respecto al mercado en materia de sostenibilidad.

   Los datos presentados, obtenidos en base a una muestra de 4.500 empresas proveedoras registradas en el sistema Repro de Achilles, muestran un descenso de seis puntos en esta posición relativa con respecto a los primeros datos del modelo, realizado en 2010 en base a  500 empresas, en su mayoría de gran tamaño.

   «A diferencia de lo que podríamos pensar, que es que la RSC cada vez tiene una mayor implantación en el tejido empresarial español, estos datos nos demuestran cómo la incorporación al modelo de pequeñas y medianas empresas al modelo, que representan un 70% de la muestra, ha conllevado un descenso en los datos», ha explicado Beatriz. «Las pymes están todavía lejos de los niveles alcanzados por las grandes corporaciones, especialmente en temas de diálogo y comunicación», ha concluido.

   Además, según el modelo de valoración, las empresas proveedoras obtienen peor puntación en el diálogo con grupos de interés y en comunicación, con descensos de 11.5 y 5.1 puntos respectivamente. El mayor descenso viene, especialmente, en lo relativo a la identificación de los grupos de interés y al desarrollo de plataformas de comunicación de las actividades llevadas a cabo en esta materia.

   Por el contrario, los datos relativos a las otras dos dimensiones de la RSC analizadas en este modelo, el liderazgo y los sistemas de gestión, son mucho más positivos. En el caso del liderazgo, destaca de forma positiva el aumento de las políticas anticorrupción. Por su parte, los indicadores relativos a la jornada laboral, remuneración, acoso o trabajo forzoso han mantenido las cifras de 2010. Los elementos del bloque más específicos de RSC como políticas, código de  conducta, iniciativas específicas de compra ética, por el contrario, han experimentado un ligero descenso.

   Por otro lado, los sistemas de gestión, tanto de calidad como de medioambiente se han mantenido, y los específicos de RSC han mejorado, aunque sigue siendo muy bajo: solo un 2% de las empresas analizadas cuentan con uno. Por el contrario, han caído políticas de igualdad, de conciliación e integración, mucho más implantadas en las grandes que en las pequeñas y medianas empresas.