RRHH Digital. El Gobierno portugués anunció que quiere suprimir cuatro de los 14 días festivos nacionales para fomentar la productividad y combatir la recesión que sufre el país, la peor de los últimos treinta años.
La idea de reducir los días de descanso laboral ya constaba en el borrador del presupuesto luso, que incluye además la supresión de las pagas extra de navidad y verano entre los funcionarios, pensionistas y trabajadores estatales, así como el aumento no remunerado de media hora en la jornada laboral del sector privado.
En la sesión parlamentaria de intervinieron también el primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, y el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, quienes defendieron la imperiosa necesidad de aplicar el severo presupuesto estatal, que previsiblemente se aprobará en la Asamblea lusa a finales de este mes.
Gaspar señalo que hay una guerra contra ‘la tiranía’ de la deuda y que el actual contexto económico no admite descansos u otros lapsos de concentración en el cumplimiento de las metas exigidas por la UE. Recordó además que Europa vive un período de crisis e inestabilidad sin precedentes y apeló a la ‘unidad’ para superar las actuales dificultades.
Por su parte Passos Coelho justificó las duras medidas de ajuste que contiene el presupuesto en el objetivo de sentar las bases del crecimiento económico y recordó que está prevista una reducción ‘sin precedentes’ del gasto público en los dos próximos años, desde el 49,3 % al 43,5 %.
«Nunca más debemos dejarnos engañar por el encanto de la deuda», avisó Passos Coelho, que consideró el Presupuesto de 2012 «realista, equilibrado y solido» e imprescindible para alcanzar las metas marcadas por Bruselas.
Portugal debe reducir su déficit público en casi cuatro puntos porcentuales, hasta cerrar 2011 en el 5,9%, según las condiciones del préstamo internacional de 78.000 millones de euros concedido el pasado mayo por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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