RRHH Digital. Sage España ha nombrado un Consejo Asesor (formado por Aquilino Peña como presidente, Rosa García, Dídac Lee, Toni Maciá y Krista Walochik) que le ayude en esta nueva etapa en la que, según Santiago Solanas, CEO de Sage Spain, la compañía se “reinventa para ser la referencia económica española”. Una nueva etapa que estará marcada por un modelo de gestión basado en dos ejes: el talento y la innovación.
Así, Sage quiere “atraer, retener e ilusionar a las mejores personas” y liderar un proceso de innovación tanto interno como externo “con todo nuestro ecosistema, formado por clientes, partners y sociedad en general” para llevar a cabo una cocreación de productos y servicios y “generar empleo y riqueza, también a nivel social”, en palabras de Solanas.
El CEO de la compañía considera que es el momento de reinventarse y de “transmitir optimismo, confianza y convicción de que otra realidad es posible”.
El reto, de aquí a cinco años, es duplicar el volumen de negocio de Sage, lo que supondrá unos crecimientos del 19 por ciento todos los años y, para ello, “no podemos hacer lo mismo que hasta ahora, tenemos que crear nuevos negocios para crecer”, en palabras de Aquilino Peña. Aunque el consejo asesor no ha querido desgranar cuáles son estos nuevos negocios, sí que se aventuraba que uno de ellos puede estar relacionado con facilitar el comercio electrónico a las PYMES. En cualquier caso, Solanas sentencia que “no sage consejo asesor empleo innovacionnos cerramos a seguir siendo una compañía de software y servicios empresariales, que facilita la vida y el negocio de sus clientes”.
En este proceso de innovación, Sage hace un guiño especial a los emprendedores y start-ups de nuestro país. Dídac Lee considera que en España “sí se puede crear un Silicon Valley: lo único que hace falta son empresas tractoras, como quiere ser Sage, que muevan y arrastren a muchas otras empresas más pequeñas”. Y, para ello, además de posibilidades de financiación, los miembros del consejo asesor consideran que Sage aporta un valor más importante: su base de clientes (cabe señalar que, por ejemplo, según sus datos el 70 por ciento de las PYMES españolas presentan sus impuestos con aplicaciones de la compañía). Tanto Aquilino Peña como Dídac Lee destacaban que muchos proyectos de innovación acaban fracasando por no poder llegar hasta los clientes y que, si les dieran a elegir entre 500.000 euros de financiación o poder llegar a una base de 300.000 clientes, optarían por la segunda opción.
Conscientes, además, de que aún deben trabajar más en relación con universidades y otros foros de innovación y formación, Sage quiere atraer también ese talento con la promesa de una “más que cultura del fracaso, con la de tolerancia al fallo”. “Hay que dedicar más tiempo a hablar de lo que se ha hecho mal en un proyecto que de lo que ha salido bien”. En este sentido, Sage recuerda que, desde hace un año, se ha implantado parte de la cultura Google en sus instalaciones, de manera que el departamento de I+D dedica un 20 por ciento de su jornada laboral a proyectos propios. “Esperamos ver los resultados de este Innovation Time dentro de un año”.
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