El fabricante estadounidense de teléfonos móviles Motorola Mobility recortará 800 puestos de trabajo

Recursos Humanos Digital. El fabricante estadounidense de teléfonos móviles Motorola Mobility recortará 800 puestos de trabajo, alrededor del 4% de su plantilla, después de registrar pérdidas de 169 millones de dólares (121 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, un 1,8% más que en el mismo periodo de 2010, informó la empresa, que el pasado mes de agosto alcanzó un acuerdo con Google, que adquirirá la compañía por 12.500 millones de dólares en efectivo (8.928 millones de euros).

«El consejo de Motorola Mobility aprobó el pasado 24 de octubre una reducción de plantilla que supondrá una carga bruta durante el próximo trimestre de unos 31 millones de dólares, de los que 27 millones corresponderán a indemnizaciones por despido de los cerca de 800 empleados afectados», explicó la empresa.

Motorola Mobility nació en el primer trimestre de 2011 a raíz de la escisión de la antigua Motorola en dos compañías independientes, una encargada del negocio de móviles y otra que agrupa el negocio de redes, denominada Motorola Solutions.

El fabricante de teléfonos móviles informó de que en los nueve primeros meses del año sus pérdidas sumaron 169 millones de dólares, un 1,8% más, mientras que su facturación creció un 19,8%, hasta 9.628 millones de dólares (6.877 millones de euros).

Durante este periodo, la compañía vendió un total de 31,2 millones de teléfonos, un 20% más, de los que 13,3 millones fueron ‘smartphones’, lo que supone un avance del 52% y permitió una mejora del 5% en el precio medio de venta.

El pasado mes de agosto, Google alcanzó un acuerdo definitivo para la adquisición de Motorola Mobility por un importe de 12.500 millones de dólares en efectivo, una operación que permitirá al popular buscador de Internet reforzar el sistema Android. Google gestionará Motorola Mobility como un negocio independiente.

La operación, que se prevé concluir a finales de este año o principios de 2012, está supeditada a las correspondientes condiciones de cierre, entre las que se incluye la aprobación de los reguladores de Estados Unidos y la Unión Europea, así como de los accionistas de Motorola Mobility.