Recursos Humanos Digital. El 86% de los más de 2,2 millones de empleos que se han perdido desde el estallido de la crisis los ocupaban jóvenes de 16 a 29 años y el sector más afectado por la debilidad del mercado laboral ha sido la construcción, que ha acaparado seis de cada diez puestos de trabajo destruidos en este periodo.
Según un informe de CC.OO. sobre la evolución del mercado laboral en los últimos cuatro años, desde el tercer trimestre de 2007, cuando la crisis empezó a sentirse en el mercado laboral, hasta el segundo trimestre de 2011, la economía española perdió 2.207.600 empleos. De ellos, 1.908.600 pertenecían a jóvenes de hasta 29 años y 1.329.600 se ubicaban en el ‘ladrillo’.
Los hombres han sido los más afectados por la destrucción de empleo derivada de la crisis. De los 2,2 millones de puestos de trabajo perdidos en estos años un total de 2,02 millones los ocupaban varones, frente a 184.800 mujeres que se quedaron sin empleo. Así, la tasa de empleo masculina se ha reducido 13,3 puntos desde el tercer trimestre de 2007, frente a un recorte de 2,16 puntos en el caso de la tasa de empleo femenina.
Los jóvenes han sido uno de los colectivos que más han sufrido la crisis. De los 1,9 millones de empleos que se han perdido en el grupo de edad de 16 a 29 años, 1,2 millones estaban ocupados por varones y 688.600 por mujeres.
Esta desfavorable evolución del empleo juvenil ha tenido su reflejo en las cifras de desempleo. Así, la tasa de paro de los jóvenes de hasta 29 años se ha multiplicado por más de dos desde que estalló la crisis, pasando del 12,59% de 2007 a más de un 34% en 2011.
«Muy preocupante» es, para CC.OO., que entre los jóvenes de 16 a 24 años la tasa de paro haya pasado desde el 18,19% al 46,12%. «Con la crisis, los jóvenes con poca o sin cualificación, vinculados a sectores donde se encontraba empleo fácilmente y sin muchos requisitos, han sido los más castigados», argumenta el sindicato.
Otro de los grupos de edad con una evolución muy negativa ha sido el de los mayores de 45 años, que han casi triplicado su tasa de desempleo, desde el 5,9% de 2007 al 15,53% de 2011. También resulta muy preocupante para CC.OO. la evolución del desempleo en los parados de larga duración (más de un año en el desempleo): si antes éstos representaban uno de cada cuatro parados, ahora ya casi son uno de cada dos.
BAJO NIVEL EDUCATIVO Y MUCHO EMPLEO TEMPORAL
Por nivel educativo, los trabajadores con pocos estudios «han sido y siguen siendo» los más afectados por el ajuste del empleo derivado de la crisis. De hecho, el 83% de los empleos desaparecidos en estos años, en concreto 1,8 millones, estaban ocupados por trabajadores cuyo nivel educativo correspondía a enseñanza secundaria de primera etapa o inferior.
La mayor parte del empleo destruido en estos años ha sido de carácter temporal, lo que ha llevado a la tasa de temporalidad a un nivel casi diez puntos inferior al de antes de la crisis. Así, al finalizar el mes de junio de este año, la tasa de temporalidad era del 25,5%, frente al 34,4% existente a mediados de 2006.
Las tasas de temporalidad se han reducido tanto en el sector público como en el privado. En el primero se han recortado empleos temporales pero han aumentado los indefinidos, mientras que en el segundo la disminución de la tasa de temporalidad se debe a la caída tanto del empleo temporal como indefinido.
Así, la tasa de temporalidad del sector privado alcanzó el 25,8% al cierre de junio (36,1% cinco años antes), mientras que la del sector público se situó en el 24,7% (en 2006 era del 26,4%). De esta forma, ambas tasas apenas se diferencian por un punto cuando la distancia entre ellas ha llegado a alcanzar hasta 10 puntos.
CC.OO. también hace en este informe un análisis sobre los contratos realizados en los últimos años. Entre 2006 y 2010, la mayor cifra anual de contratos fue la de 2007, con más de 16,4 millones, luego empezaron a decrecer. Entre agosto de 2006 y el mismo mes de este año, la caída de la contratación alcanza el 22%.
Hasta 2008, los contratos temporales registrados representaban aproximadamente el 88% del total, mientras que a partir de 2009 este porcentaje superaba el 91%. Entre los contratos indefinidos la modalidad más utilizada es el indefinido ordinario (45 días de despido improcedente), que alcanza su mayor registro en 2008, con 876.094 contratos.
Las conversiones marcan su cifra más elevada en 2006 y se reducen significativamente anualmente. Hasta agosto de este año se hicieron un 50,6% menos de conversiones respecto a 2006. Por su parte, los contratos en prácticas se han reducido en ese mismo periodo un 45% y los de formación, un 48%.
Asimismo, y en cuanto a las causas por las que se acceden a las prestaciones por desempleo, CC.OO. constata que el mayor número de parados accede a éstas tras un despido improcedente y por terminación de la relación laboral.
Los desempleados perceptores de prestaciones tras quedar en el paro por un despido procedente se incrementaron un 9% entre 2009 y 20011, mientras los provenientes de un despido por causas objetivas aumentaron un 99,6% y los de despidos objetivos, un 48,1%.
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