RRHH Digital. El ex alcalde socialista de León y anterior vicepresidente de Caja España, Francisco Fernández, ha obtenido a sus 56 años una prejubilación dorada de la entidad, pese a que su vida política le ha permitido pisar poco los despachos de la caja.
Fernández ha recibido en las últimas semanas cerca de 520.000 euros al beneficiarse de las ventajosas condiciones pactadas entre la entidad y la mayoría de los sindicatos para los 825 trabajadores incluidos en el ERE de la fusión con Caja Duero.
El negocio del dirigente socialista es redondo. Se prejubila sin volver a la entidad tras la excedencia por cargo público, recibe por ello el 90% del sueldo neto que obtendría hasta cumplir los 64 años y se asegura tras el 20-N un jugoso sueldo de diputado, ya que tiene muchas posibilidades de conseguir un escaño en el Congreso al ir como número dos por el PSOE en León.
Fuentes sindicales consultadas por EL MUNDO.es no dudan en asegurar que Fernández ha recibido un «trato de favor» de la entidad porque ésta no tenía ninguna obligación de conceder al que fuera su vicepresidente las condiciones pactadas para los 825 empleados que dejaron Caja España y Caja Duero como consecuencia del ERE.
Además, hay un centenar de trabajadores de la caja que, por su fecha de nacimiento, podrían tener un derecho preferente para prejubilarse respecto al político socialista.
El ex alcalde de León y candidato socialista al Congreso cumplió el 13 de julio pasado 56 años y las prejubilaciones se concedían a partir de los 55 años y por orden de nacimiento.
Francisco Fernández está, pues, fuera de las condiciones del pacto y al margen del ERE. La prejubilación es potestad de la entidad. A Caja España-Duero no le habría costado nada a partir del 20-N mantenerle en la situación actual de excedencia por cargo público.
La argucia del político socialista está clara: si hubiera mantenido la excedencia en Caja España no podría recibir los dos sueldos; con la prejubilación, lo consigue de facto.
El argumento de Caja España-Duero es otro. Considera que los cargos públicos en excedencia deben tener por ley los mismos derechos que los empleados y, por lo tanto, a Francisco Fernández no se le puede discriminar con las condiciones para prejubilarse.
La cuantía de 520.000 euros responde al sueldo que Caja España le garantizó si volvía a la entidad.
No es la primera vez que el ex vicepresidente de Caja España obtiene privilegios salariales de la Caja. El que fuera director adjunto de la entidad, Javier Ajenjo, le garantizó unos ingresos anuales brutos de 106.284 euros si renunciaba a la excedencia tras su paso por la Alcaldía de León, casi el doble de lo que cobra un profesional sin adscripción partidista alguna y con similares méritos profesionales y antigüedad.
Ese «pelotazo» no le ha servido a Fernández para volver a la caja, sino para embolsarse más de medio millón de euros de indemnización.
Los comentarios están cerrados.