Recursos Humanos Digital. Personas con discapacidad intelectual de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce han diseñado y protagonizado la imagen de una campaña solidaria denominada «Sonrisas Dulces», que promocionará un «jellypack solidario» de Migueláñez, empresa española que opera en el sector de la confitería.
Según explicaron este jueves en la presentación de la iniciativa la fundación y la firma, el producto objeto de la campaña es similar a los tradicionales jellypacks de la marca (paquetes de gominolas), pero tiene la particularidad de que 10 céntimos de su importe se destinarán a la Fundación Carmen Pardo-Valcarce para que pueda «romper etiquetas» y facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual.
El director general de Migueláñez, Mario Migueláñez, explicó que el objetivo de la campaña es no sólo fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual, sino también romper esas etiquetas que «injustamente» se asocian con ellos, no sólo en el ámbito empresarial, sino en todos los campos de la sociedad.
El «jellypack solidario» está envasado por el personal de la Fundación Pardo-Valcarce y contiene 200 gramos de dos líneas de producto de la marca, divididas cada una en tres variedades.
Una línea contiene caramelos blandos o jellies (ositos de azúcar, corazones de melocotón y goma «parisien»), sin grasa, sin colorantes artificiales y sin gluten, lo que los convierte en productos aptos para celíacos.
La otra está formada por variedades de regaliz (ladrillo pica, taco relleno y taco rojo), también sin grasa y sin colorantes artificiales, pero sí con gluten.
La venta directa del «jellypack solidario» es uno de los pilares en los que se apoya la II Campaña Solidaria «Sonrisas Dulces», con la que la empresa prevé superar el número de unidades vendidas en la pasada edición, cuando se rondaron las 400.000.
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