RRHH Digital. Los empleados de Lilly han participado este jueves en la cuarta edición del Día de la Energía, una jornada dedicada a la concienciación e información sobre el ahorro energético y la conservación de los recursos naturales que la compañía celebra de forma simultánea en todo el mundo.
Con el impacto de las emisiones de CO2 como tema central, el departamento de Medio Ambiente de Lilly ha creado un taller, dirigido por la Fundación Vida Sostenible con el apoyo de voluntarios de la compañía, donde los empleados han podido conocer la cantidad de CO2 que emiten en su vida habitual y su comparativa con la media europea.
Para ilustrarlo, se ha instalado una urna gigante que los empleados han llenado con la cantidad de globos representativa de sus emisiones anuales de CO2 a la atmósfera, en relación con las emisión media de la unión europea. Además, han recibido algunos consejos para reducir las emisiones como usar agua caliente solar y lámparas de bajo consumo, lavar la ropa con agua fría, desconectar la cocina dos minutos antes de terminar el guiso o colocar burletes en puertas y ventanas, entre otros trucos.
Por otro lado, y en paralelo a esta actividades, se han presentado, mediante pósters y gráficos, los proyectos de ahorro energético que se están desarrollando en las instalaciones de Lilly y los resultados de ahorro conseguidos, que demuestran que la progresión y el aumento de la producción pueden ir de la mano del ahorro y la sostenibilidad.
Así, el esfuerzo llevado a cabo en los últimos años por Lilly en materia medioambiental ha permitido que la compañía logre, antes de tiempo, dos de los objetivos marcados para 2013 ya que el porcentaje de residuos enviados a vertederos se ha visto reducido en un 50 por ciento y se ha logrado un descenso del 30 por ciento en el consumo de agua.
OBJETIVOS EN ESPAÑA
En España, siguiendo con este compromiso global de la compañía, Lilly está trabajando en la reducción de la intensidad de la energía en un 15 por ciento y, en consecuencia, en la disminución de las emisiones de CO2. Por ello, el pasado año se consiguió un ahorro del 5,5 por ciento de la energía eléctrica y una reducción de 365 toneladas de emisiones de CO2 con respecto a 2009. Además, se ha cambiado la flota de vehículos de la empresa incorporando modelos cuyas emisiones son inferiores a 120 gramos de CO2 por kilómetro de recorrido.
Por último, dentro del Club del Voluntariado que acaban de poner en marcha los empleados, se va a trabajar en el área de medio ambiente, especialmente en la concienciación en relación al reciclado y al consumo de energía, según ha detallado la compañía en un comunicado.
Los comentarios están cerrados.