RRHH Digital. Esta semana, el Consejo de Ministros que preside Recep Tayyip Erdogan aprobó un aumento del Impuesto Especial de Consumo (ÖTV) -que se incluye en ciertos productos no considerados de primera necesidad- en los automóviles de gran cilindrada, los teléfonos móviles, el alcohol y el tabaco.
Según publicaron hoy los periódicos turcos, el ÖTV de los automóviles con motor de entre 1.600 y 2.000 centímetros cúbicos (cc) pasará del 60 al 80 % y el de aquellos que superen los 2.000 cc subirá del 84 al 130 %.
La medida ha sido duramente criticada por fabricantes como Mercedes-Benz y Toyota. «En los periodos de transición como el que vivimos actualmente no se deberían provocar aumentos de precios a base de subir los impuestos de un día para otro», se quejó el director de Mercedes-Benz en Turquía, Sükrü Bekdikhan, en declaraciones publicadas hoy por el diario ‘Hürriyet’.
En el caso de los teléfonos móviles, el impuesto especial crece del 20 al 25 % y del 63 al 69 % en el tabaco; mientras que el precio mínimo del litro de alcohol aumentará entre 0,20 céntimos y 5 euros dependiendo de su graduación.
Con estas medidas, el Gobierno turco pretende recaudar 5.500 millones de liras (unos 2.180 millones de euros) extra a final de año, para cerrar el déficit por cuenta corriente, explicó el ministro de Finanzas, Mehmet Simsek.
Por otro lado, el ministro de Energía, Taner Yildiz, ha anunciado que propondrá al Consejo de Ministros adelantar el horario de trabajo de los funcionarios y que el sábado pase a ser considerado día laborable.
En declaraciones a los periodistas turcos durante su viaje de regreso de una visita a Bruselas, Yildiz dijo que adelantar el horario laboral a las 7.00 de la mañana (ahora se comienza entre 8.30 y 9.00 horas) ayudaría a la «integración» con la Unión Europea, pues en los países europeos más avanzados se trabaja de esta forma, y, al aprovechar mejor las horas de luz solar, «se ahorrarían 600 millones de liras anuales» (237 millones de euros).
Sobre recuperar el sábado como laborable -algo que existía en Turquía en la década de 1970- el ministro recordó que los «pequeños comerciantes y artesanos ya trabajan ese día», por lo que no vio inconveniente en que los funcionarios también lo hagan. Ante las críticas que ha supuesto esta medida, Yildiz dijo hoy en Ankara que «se trata sólo de una propuesta abierta a discusión».
Las medidas de ahorro propuestas por el Gobierno contrastan con la reciente aprobación parlamentaria de una moción para que los diputados puedan adquirir billetes de avión y gasolina de forma gratuita.
Turquía cerró el ejercicio de 2010 con un crecimiento del PIB del 8,9 % y mantiene una previsión del 7,5 % para 2011, según anunció ayer el Gobierno, aunque las instituciones financieras internacionales rebajan ligeramente esta última cifra.
Los comentarios están cerrados.