RRHH Digital. La Unión Sindical Obrera (USO) considera que la evolución del IPC hasta situarse en el 3,1% nos está llevando a una situación de contracción, tanto del crecimiento económico, como del empleo.
La situación real es que los ciudadanos españoles somos cada vez más pobres y si los ciudadanos lo son el país también. Los incrementos salariales que se están produciendo están muy por debajo del IPC, lo que conlleva una merma de poder adquisitivo, una disminución de nuestro consumo interno y por tanto una contribución negativa al deseado crecimiento del PIB. Esta evolución de los precios y los salarios no ayuda a la recuperación económica.
La media de incremento salarial se sitúa en el 2,6%, pero no hay que olvidar que la Administración Pública, Defensa y Seguridad Social sólo experimentaran una subida en torno al 0,2% y los convenios de empresa están registrando un menor crecimiento salarial situándose en el 1,8%. Estos datos están muy alejados del valor del IPC, y si a ello añadimos la subida muy por encima del IPC de componentes básicos para las familias como son el gas, la electricidad, los combustibles, etc., al final cada vez es más difícil llegar a fin de mes.
Para la USO lo importante es abordar el drama del desempleo, y ello lleva consigo generar riqueza y por tanto crecimiento económico. Los datos de la encuesta de coste laboral ponen de manifiesto que donde los salarios son más altos (Comunidad de Madrid y País Vasco) hay menos paro y por el contrario donde estos son más bajos (Extremadura y Canarias) el paro es mayor. La conclusión es sencilla salarios bajos, conllevan pérdida de poder adquisitivo y sólo generan más pobreza y más desempleo.
La situación real es que los ciudadanos españoles somos cada vez más pobres y si los ciudadanos lo son el país también. Los incrementos salariales que se están produciendo están muy por debajo del IPC, lo que conlleva una merma de poder adquisitivo, una disminución de nuestro consumo interno y por tanto una contribución negativa al deseado crecimiento del PIB. Esta evolución de los precios y los salarios no ayuda a la recuperación económica.
La media de incremento salarial se sitúa en el 2,6%, pero no hay que olvidar que la Administración Pública, Defensa y Seguridad Social sólo experimentaran una subida en torno al 0,2% y los convenios de empresa están registrando un menor crecimiento salarial situándose en el 1,8%. Estos datos están muy alejados del valor del IPC, y si a ello añadimos la subida muy por encima del IPC de componentes básicos para las familias como son el gas, la electricidad, los combustibles, etc., al final cada vez es más difícil llegar a fin de mes.
Para la USO lo importante es abordar el drama del desempleo, y ello lleva consigo generar riqueza y por tanto crecimiento económico. Los datos de la encuesta de coste laboral ponen de manifiesto que donde los salarios son más altos (Comunidad de Madrid y País Vasco) hay menos paro y por el contrario donde estos son más bajos (Extremadura y Canarias) el paro es mayor. La conclusión es sencilla salarios bajos, conllevan pérdida de poder adquisitivo y sólo generan más pobreza y más desempleo.
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