RRHH Digital. Estas son algunas de las conclusiones del estudio Whats Working de Mercer, llevado a cabo en el primer semestre de 2011 con la colaboración de más de 30.000 empleados de 17 mercados, incluyendo 2.000 empleados de España. El estudio, realizado anteriormente en España en 2006, incluye más de 100 preguntas sobre una amplia gama de temas relacionados con el trabajo y refleja una composición demográfica representativa de la fuerza laboral de España en cuanto a edad, sexo y nivel profesional.
Según el estudio de Mercer, el 30% de los trabajadores de España está considerando seriamente dejar su organización, en comparación con el 21% en el año 2006. Esta cifra es aún mayor entre los trabajadores más jóvenes: el 33% de los empleados de edades comprendidas entre 25 y 34 años está considerando seriamente abandonar, junto con el 38% de los empleados menores de 24 años de edad. Por género, considerablemente más los hombres (32%) que las mujeres (27%) están considerando la posibilidad de salir de la organización.
“Las consecuencias para el negocio de esta erosión de la confianza de los empleados podrían ser significativas y, claramente, este tema va más allá de la retención. La disminución del compromiso de los empleados y la apatía generalizada pueden socavar los resultados del negocio”, explica Alberto Puente, socio de Mercer. “Los empleados que se quedan están menos comprometidos, lo que genera problemas potenciales de rendimiento, productividad y de clima laboral”, añade.
Sólo el 50% de los empleados de España se siente satisfecho con su compensación total. Aunque los resultados en el apartado de retribución han mejorado en comparación con el estudio de 2006, siguen siendo bajos para aspectos fundamentales de la compensación: sólo cuatro de cada diez empleados cree que su sueldo es justo comparado con rendimientos similares de otros compañeros, y sólo tres de cada diez empleados considera que cuando hace bien su trabajo su desempeño es recompensado.
Los beneficios son un elemento diferenciador para la mayoría de los empleados. El seguro de salud, concretamente, es uno de los mejores valorados dentro del paquete de beneficios que ofrecen las organizaciones. Las conclusiones del estudio muestran que a muchos empleados les gustaría ser parte activa en el diseño y selección de su paquete de beneficios: al 38% le gustaría reducir el valor / coste de algunos beneficios que recibe e incrementar el valor de otros y el 37% estaría dispuesto a usar parte de su dinero para pagar beneficios nuevos o mejorados que considera importantes para él. “El estudio muestra además una clara insuficiencia por parte de la empresa a la hora de comunicar los beneficios”, resalta Puente.
En cuanto a la jubilación, únicamente el 32% de los empleados cree que su organización hace lo necesario para ayudarle a preparar su jubilación. Destacar además que sólo el 33% se siente satisfecho con el plan de ahorro para la jubilación de su organización. “Los empleados con edades cercanas a la jubilación, entre 55 y 64 años, son el tramo de edad que más satisfecho se siente con este beneficio social, con un 39%. Sin embargo, las edades intermedias, entre 35 y 44 años, parecen no valorar este beneficio, con sólo un 26%”, destaca el socio de Mercer.
En cuanto a la carrera profesional, sólo el 40% considera que las promociones son generalmente para los trabajadores más cualificados de su organización y el 43% cree que su jefe se implica y juega un papel activo en su plan de carrera. “Los resultados, que aunque han mejorado, siguen siendo bajos, indican una desconexión de las empresas con sus plantillas y una infrautilización del potencial – unas condiciones que las empresas no se deberían/pueden permitir en un entorno que cada vez es más competitivo y donde la lucha por el talento cada vez gana más terreno”, explica Puente.
Respecto a la empresa, la opinión de los empleados ha mejorado con respecto al anterior estudio, pero los resultados siguen siendo bajos. Por ejemplo, sólo la mitad confía en que sus jefes se comuniquen siempre con honestidad, sólo el 34% que en su organización se recompensa el trabajo en equipo y la cooperación, y sólo el 45% cree que su organización en su conjunto está bien administrada. “Es preocupante que tan sólo cuatro de cada diez personas consideren que su organización apoye activamente la diversidad en el trabajo, reconociendo y respetando las diferencias entre las personas”, resalta el socio de Mercer.
En relación con el trabajo, sólo el 40% considera que los directivos de su organización demuestran interés por el bienestar de los empleados y el 36% opina que los directivos de su organización entienden los problemas que tienen los empleados en sus puestos de trabajo.
En cuanto al balance entre vida personal y profesional, sólo el 46% de los empleados piensa que su organización ofrece oportunidad de trabajar con flexibilidad y un 63% de los empleados considera que es capaz de mantener un sano equilibrio entre vida personal y laboral. “Este último dato ha empeorado siete puntos desde 2006 y merece la atención”, concluye el socio de Mercer.
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