RRHH Digital. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha apostado por rebajar cotizaciones a las empresas que contraten a perceptores de prestaciones por desempleo, para tratar de «activar» y «hacer más útil» este gasto, que asciende a 30.000 millones de euros anuales.
El también miembro del equipo del candidato del PSOE a las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, aprovechó su participación en la jornada «Recursos humanos y reestructuración: nuevos enfoques», organizada por MOA BPI Group y explicó que esta medida ya incorporó «con matices» a la reforma laboral discutida en el seno del diálogo social, pero que finalmente se hizo desaparecer de su articulado definitivo en 2010.
Según defendió, esta medida está justificada por la necesidad de «activar» parte del gasto que se emplea en la protección por desempleo para incentivar la contratación, ya que la partida dedicada a políticas activas de empleo es escasa.
En cifras, Gómez recalcó que el gasto por desempleo en 2011 ascenderá aproximadamente a 30.000 millones, mientras que solo se dedican 4.000 millones a las políticas activas empleo, si se excluye el gasto en formación profesional.
A su juicio, un país que gasta ese dinero en desempleo y que tiene al 80% de los parados protegidos «debe también intentar activar parte de ese gasto para que sea posible encontrar trabajo más rápido a los perceptores de prestación».
Si bien, el ministro de Trabajo aclaró que ello no quiere decir que estas personas «vayan por delante» de aquellos que no tienen derecho a la prestación por paro al no haber cotizado los suficiente o al haberla consumido. «También habrá que establecer una buena política de estímulos para los que no tienen este derecho», añadió.
EL GRAN DÉFICIT
Según dijo Gómez, esta medida se enmarca dentro del largo recorrido que aún queda por delante en la mejora de las políticas activas de empleo, que dijo que es «el gran déficit pendiente», ahora que el resto de las grandes reformas que se afectan al mercado laboral ya se han llevado a cabo.
Otra de los caminos a seguir, en su opinión, es el de dotar de más personal a los Servicios Públicos de Empleo (SPEE). «Los SPEE están mal dotados de recursos humano», dijo Gómez, quien apuntó que el personal de los SPEE de las comunidades autónomas asciende a solo 7.700 personas, diez veces menos que en Alemania (75.000).
Además, señaló que los SPEE carecen aún de un marco eficiente de colaboración con las instituciones privadas de colocación, como el que existe en países como Holanda.
Ahora bien, advirtió de que «no basta» con trazar estos puentes de colaboración, sino también de asegurarse de que lo público y lo privado «mezclan» carteras de actividad para evitar que «las agencias cojan lo más rentable y que los SPEE terminen convirtiéndose en el servicio de los que no quiere nadie».
MÁS SUSPENSIÓN, MENOS DESPIDO
Por otro lado, Gómez también defendió la necesidad de «seguir incorporando mejoras» en la aplicación de los expediente de regulación de empleo (EREs) de suspensión, para evitar que los ajustes de las plantillas se realicen por el lado del despido.
Asimismo, defendió la validez de la negociación colectiva como mecanismo para garantizar la moderación salarial y aseguro que así ha sido durante los años de bonanza, salvo en el caso específico de sectores como el del «ladrillo». Ahora bien, recordó que en materia de negociación colectiva, aún quedan márgenes de mejora, como el control del absentismo.
1 comentario en «Gómez aboga por rebajar cotizaciones a empresas que contraten a perceptores de prestación por paro»
El Sr. Gómez insiste en algo que ya se ha demostrado ineficaz en otras ocasiones. Las empresas no contratarán trabajadores del paro por el hecho de darles más incentivos. El ministro sigue sin enterarse de la realidad del mundo laboral, y propone un nuevo «parche» como los que su gobierno ha venido aprobando a lo largo de los años anteriores. Hay que reformar el sistema de contratación de una vez por todas. ¿Alguien puede garantizar a las empresas clientes fijos y estables? Evidentemente la respuesta es que no. Pues entonces, porqué deben de contratar a trabajadores fijos. Es una desigualdad de trato que en época de crisis ha quedado en evidencia. Las empresas, sobretodo las pequeñas, necesitan flexibilidad en sus plantillas. Cuando no necesitan a los trabajadores, por razones de menor demanda, deben poder ajustar sus recursos humanos, sin que ello represente una sangría económica. Si eso no se quiere entender, pues habrá paro para rato.
Los comentarios están cerrados.