Recursos Humanos Digital. La situación laboral de los cántabros con discapacidad auditiva «ha empeorado todavía más» debido a la crisis económica, ya que el colectivo ha sufrido «un gran número de despidos», una situación en la que también repercute «la dificultad» de estas personas para acceder a procesos de formación, de los que se ven «excluidos» por la existencia de barreras comunicativas.
La Federación de Personas Sordas de Cantabria (FESCAN) ha explicado que las necesidades para la integración laboral de este colectivo pasan por que las empresas lleven a cabo ciertas «adaptaciones» para que éste puedan desempeñar sus trabajos, algo que le hace «muy difícil» mantener sus trabajos.
A pesar de que existen subvenciones específicas, el empresario debe llevar a cabo «muchas actuaciones» que faciliten la adaptación de la persona sorda al entorno laboral, lo que implica inversiones que con la crisis muchos no pueden abordar.
Además, en la coyuntura actual, su dificultad general de acceso al empleo se está viendo acrecentada «aún más» por «la mayor competencia con personas más formadas y sin discapacidad», ha considerado FESCAN.
FESCAN también ha destacado que, a todo ello, se suma «la falta de motivación y el sentimiento de frustración» que les genera a las personas sordas el poner «su empeño en mejorar laboralmente» para después, quizá, no conseguir el empleo.
En palabras de la Federación, las personas con discapacidad auditiva desempeñan «muy bien» los trabajos en los que se requiere «un importante nivel de concentración», como trabajos manuales o en cadenas de producción, ya que no les afectan del mismo modo los «estímulos externos» y se centran «muy bien» en la labor.
Sin embargo, a pesar de sus cualidades, la inserción laboral de las personas sordas no sólo se ve afectada por «las carencias» que pueda presentar su discapacidad en sí, sino también por las «barreras sociales», la «falta de información» sobre sus capacidades para el desempeño de una labor profesional y la «falta de sensibilización» en el mundo empresarial.
1.233 CÁNTABROS
En Cantabria, hay registradas 1.233 personas con discapacidad auditiva, 599 mujeres y 634 hombres, lo que indica que un 3,75 por ciento de la población cántabra sufre alguna alteración en el sistema auditivo.
La integración de estas personas comienza desde edades tempranas, así los menores cántabros con sordera están escolarizados en «colegios ordinarios». Además, desde el pasado curso, Cantabria cuenta con tres institutos y un colegio con intérpretes de Lengua de Signos Española (LSE): IES Augusto González Linares y IES Lope de Vega en Santander, IES de Santa María de Cayón y el colegio Sagrados Corazones de Sierrapando.
Sin embargo, FESCAN reclama que en «ningún» centro cántabro en el que estudian niños con sordera, se cuenta con un «proyecto bilingüe», aunque, a través de un convenio con la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, «se ha favorecido la presencia de especialistas» en los centros educativos.
Pero, la ayuda de los especialistas no está presente a lo largo de su vida diaria en la que se encuentran con «multitud de problemas» debido a las barreras de comunicación.
FESCAN ha marcado, como factores «fundamentales» para la eliminación de esas barreras, el aprendizaje de la LSE por parte de la sociedad, sobre todo de los profesionales que tengan contacto son personas sordas, y la existencia de intérpretes, que son su «instrumento» para enfrentarse a las barreras que se les imponen en una comunidad «mayoritariamente oyente y desconocedora» de su lengua.
«El aumento del número de intérpretes es una de las necesidades más acuciantes de las personas sordas para mejorar su calidad de vida», según ha manifestado FESCAN.
INICIATIVAS «MUY POSITIVAS»
Sin embargo, hay otras iniciativas «muy positivas» que favorecen una mayor integración social de las personas sordas, como, por ejemplo, la puesta en marcha por el Ayuntamiento de Santander, que va a impartir cursos de LSE a sus trabajadores, a cargo de la Asociación de Personas Sordas de Santander.
Una iniciativa que también realiza el Gobierno regional, que, a través del Centro de Estudios de la Administración Pública Regional de Cantabria (CEARC), enseña LSE a los empleados públicos, unos cursos que «tienen siempre una gran acogida», ha destacado FESCAN.
FESCAN ha recalcado que estas iniciativas deberían «ser la práctica habitual» en todos las Administraciones Públicas, de forma que sus profesionales tengan, al menos, «unos conocimientos mínimos» para atender al usuario sordo.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) ha marcado en su calendario el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Sordas, una jornada que, en este año 2011, se conmemora con más fuerza al haber conseguido dar «un paso más» hacia la «igualdad real» de las personas sordas españolas.
Así, en las próximas elecciones generales, el 20 de noviembre, las personas sordas participarán por primera vez en las mesas electorales gracias a las medidas de accesibilidad, aunque FESCAN ha recordado que esta participación será efectiva «siempre y cuando se les faciliten las adaptaciones necesarias para ello y se cumplan las leyes establecidas» al respecto.
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