RRHH Digital. La reunión del plenario de la mesa negociadora del Convenio General de la Industria Química se ha saldado sin pacto después de que UGT se haya negado a firmar el preacuerdo suscrito por la patronal Feique y CC.OO., al considerar que no recogía ninguna de sus reivindicaciones en materias como la cláusula de revisión o la fórmula de cálculo del complemento del absentismo.
La patronal ha indicado que la posición de la organización que dirige Cándido Méndez conlleva que la eficacia del nuevo convenio será «limitada o contractual», es decir, sólo afectará a los trabajadores afiliados a CC.OO., así como los que voluntariamente se adhieran a él.
CC.OO. ha destacado que el convenio, que afectará a 200.000 trabajadores, reafirma el carácter de convenio estatal sectorial como referencia para toda la industria química. Establece la estructura de la negociación colectiva en todo el sector, determinando las materias que no pueden ser objeto de negociación en ámbitos inferiores, y garantiza el poder adquisitivo de los salarios durante los dos años de su vigencia.
En concreto, el convenio incluye incrementos salariales del 1,5% en este año y el próximo, aunque contempla una revisión salarial en términos de IPC real para cada año de vigencia con efectos retroactivos del mes del año en que la inflación acumulada mensual supere la cifra fijada inicialmente.
Asimismo, se acuerda constituir una comisión de estudio acerca de la conveniencia de modificar el modelo de incrementos salariales hasta ahora utilizado por el convenio, basado en la evolución del IPC, por otros basados en la evolución de la productividad u otros factores.
Según UGT, esta fórmula hace imposible que los trabajadores del sector perciban los atrasos del convenio tal y como se venían cobrando hasta ahora, pues no se garantiza su cobro de los mismos desde el 1 de enero.
CAMBIOS EN EL ABSENTISMO
Además, se mantendrán las 1.752 horas anuales de trabajo efectivo, estableciendo una bolsa de 100 horas flexibles para situaciones de descenso de actividad, permitiendo aplicar primero el descanso y luego la recuperación del tiempo. También se amplía de la duración máxima del contrato de obra y servicio de 2 a 3 años y se eleva la retribución de los contratos para la formación y el aprendizaje.
Respecto al absentismo, se modificará la forma de computar las ausencias de más de 21 días por enfermedad común (salvo hospitalización, maternidad y otras) a efectos de poder retirar el complemento de incapacidad temporal en aquellas empresas que lo tengan establecido.
Por último, se establece una nueva definición de la estructura de la negociación colectiva en el sector, por la que se refuerza el papel del convenio sectorial frente a los convenios de empresa, y se fija la obligación de negociar con los representantes de los trabajadores planes de formación en todos los centros de trabajo de más de 250 trabajadores. .
PARA LA PATRONAL SE ADAPTA A LA ECONOMÍA
Feique sostiene que los nuevos contenidos negociados se adaptan a la situación actual de la economía, pactando un incremento moderado de los salarios, así como otros mecanismos de flexibilidad interna, al tiempo que se salvaguarda el valor del convenio como «herramienta útil y eficaz para regular las relaciones laborales en el sector de la industria química».
Sin embargo, para UGT esta firma constata que la patronal pretende hacer frente a la situación económica a costa de reducir los ingresos de los trabajadores y trabajadoras del sector, y promete seguir trabajando «en la defensa y mejora de las condiciones laborales» en la industria química de nuestro país.
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