RRHH Digital. Cerca de medio centenar de delegados de CC.OO., UGT, CSIF y USO se encuentran encerrados en el Ministerio de Trabajo e Inmigración para denunciar que los Servicios Públicos de Empleo (SPEE) carecen de los medios necesarios para gestionar la enorme carga de trabajo que soportan, con 11 millones de expedientes anuales correspondientes a prestaciones por desempleo, subsidios o las ayudas del ‘Plan Prepara‘.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de USO en el Ministerio, Antonio González, ha señalado que los delegados encerrados se encuentran en la tercera planta, cerca del despacho del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y que no piensan abandonar el encierro hasta ser recibidos por él.
González precisó que se les ha ofrecido reunirse con el subsecretario de Trabajo, José María de Luxán, pero ha subrayado que ni él ni el resto de delegados aceptan esa solución y que su objetivo es poder presentar sus quejas al propio ministro.
Por su parte, la responsable de FSP-UGT en el Ministerio de Trabajo, Françoise Calvo, ha indicado a Europa Press las oficinas de los servicios públicos de empleo «se están cayendo» ante la falta de personal. «Tenemos ordenanzas reconociendo prestaciones y cuando alguien se pone enfermo no hay gente para sustituirle. Algunos se están llevando el trabajo a casa», ha denunciado.
Calvo ha explicado que hay usuarios que tienen que esperar hasta cuatro o cinco horas para después llegar a la ventanilla y serle denegada la prestación. «Es una ironía que seamos la empresa con mayor proyección de crecimiento del empleo y estemos así», ha criticado.
Según datos de CC.OO., el SPEE gestiona cerca de 11 millones de expedientes al año y más de 31.000 millones de euros, pero carece de oficinas propias y del personal necesario para llevar a cabo esta tarea de forma adecuada, por lo que «el pago de las prestaciones puede estar claramente comprometido en el corto plazo».
«DESERTIZACIÓN» EN LOS SPEE
CC.OO. ha denunciado además que la política de recortes que aplica «de forma indiscriminada» el Gobierno en la Administración General del Estado (AGE) está produciendo una «desertización» en todos los centros de trabajo del SPEE, donde las condiciones de trabajo «hace tiempo que son insostenibles».
Según las cifras que maneja el sindicato, la plantilla del organismo ha disminuido en el último año en más de 1.400 personas y los órganos de dirección de la Administración amenazan con finiquitar a otros 1.550 funcionarios interinos.
Asimismo, denuncia que el SPEE ha perdido en los últimos años la propiedad de las 700 oficinas de empleo que antes pertenecían al antiguo Inem y que ahora están bajo el control de las comunidades autónomas.
Por otro lado, CC.OO. ha criticado la iniciativa del Gobierno de integrar en una sola entidas al SPEE y al FOGASA, los dos organismos «más depauperados» de la Administración del Estado y los que soportan las mayores cargas de trabajo derivadas del proceso de destrucción de empleo. Al respecto, el sindicato señala que «la decisión solo puede calificarse de peligrosa ocurrencia sin fundamento».
Los actores de la protesta quieren que se cumpla el acuerdo que alcanzaron en 2008 con Trabajo, en el que se establecía que la plantilla se iba a reforzar hasta unos 12.000 efectivos, frente a los cerca de 9.000 actuales.
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