RRHH Digital. Los ministros de Trabajo de los países del G-20 prometieron este martes hacer de la creación de empleo «una prioridad», pese a las dificultades en las que se encuentran las finanzas públicas, así como garantizar que los trabajadores disfrutan de derechos fundamentales como la sanidad o las prestaciones por desempleo.
Tras una reunión de dos días en París, los ministros del G-20 prometen implementar la protección social básica y el respeto a las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo con el objetivo de crear una economía global equilibrada en un momento en el que el mundo lucha por resurgir de la crisis financiera.
«Este es un fuerte mensaje, tanto para nuestros conciudadanos como para los mercados», aseguró el ministro de Trabajo francés, Xavier Bertrand, tras una reunión en la que se trataron diferentes maneras de luchar contra el desempleo.
En declaraciones a los medios, Bertrand reconoció que el contexto actual es «difícil» y que todos los países tienen que poner sus finanzas públicas bajo control, pero incide en que «esto no es motivo para abandonar el empleo».
En esta línea, agregó que lograr un consenso en esta materia ha sido complicado, debido a las diferentes historias y tradiciones de cada país individual del G-20, como China, India, Rusia y Turquía. Aun así, han acordado implementar los pilares básicos de la protección social, como son el acceso a la sanidad, los ingresos a los discapacitados y la tercera edad, los beneficios para minorías dependientes y los ingresos para el desempleo y los trabajadores más pobres.
Asimismo, han decidido crear un grupo de trabajo para hacer frente al elevado desempleo juvenil en el largo plazo. «Este grupo es una garantía de que el empleo seguirá siendo una prioridad para el G-20 después de que concluya la presidencia francesa», agregó Bertrand.
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