Recursos Humanos Digital. El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, Miquel Vilardell, ha considerado «inasumible» un nuevo recorte de salarios para los profesionales médicos, como pretende el Govern de la Generalitat.
Las declaraciones de Vilardell llegan en el primer día de negociación para aplicar el ajuste que permitirá ahorrar 77 millones de euros al Institut Català de la Salut (ICS) con la rebaja salarial de los galenos hasta finalizar el año, con carácter reversible a partir de 2012. Esta primera jornada ni tan sólo ha servido para acercar posturas y la situación se encuentra enrocada.
Vilardell ha recordado que un médico catalán cobra un salario de entre 2.400 y 2.600 euros al mes más las guardias que pueda realizar, para ejemplificar que los nuevos recortes supondrían una reducción sustancial.
«La situación de conflicto es importante», ha vaticinado, para después asegurar que, tras el recorte del 7% del pasado año y de servicios de horas extras y guardias, algunos profesionales médicos de la sanidad pública han visto reducir su salario hasta el 20%.
La Generalitat exige acatar
Sin embargo muy distinta es la postura de la Conselleria de Salut. Su titular, Boi Ruiz, ha dejado claro tras conocerse el fracaso de la primera reunión negociadora que los médicos deberán acatar. «Si los demás están asumiendo los ajustes, los médicos también lo tienen que hacer», ha reclamado el conseller.
Sin embargo, desde Salut se pide ahora que las medidas se negocien «hospital por hospital» para que sean más efectivas, en vez de aplicar el recorte de forma transversal.
En este punto las posturas parecen acercarse, puesto que Vilardell ha destacado la importancia de que las medidas laborales que se tomen sean «consensuadas» con los médicos y el personal laboral de los centros.
Por otra parte, ha animado a los médicos a denunciar lo que consideren que no se corresponde con una correcta atención en el tiempo a los enfermos con mayor riesgo, como los que padecen cáncer, debido a un mayor aumento de las listas de espera por la crisis.
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