RRHH Digital.El representante permanente para Grecia del Fondo Monetario Internacional (FMI), Bob Traa, ha insistido en que el país debe aplicar más reformas radicales a su economía y seguir con las medidas de ahorro, especialmente la reducción de empresas, personal y sueldos en el sector público.
En una conferencia en el balneario de Kavuri, Traa ha reconocido que «Grecia ha hecho importantes progresos», pero ha destacado que el país precisa cambios estructurales fiscales y económicos para lograr los objetivos de reducir el déficit y la deuda y evitar la quiebra.
«Ahora el balón está en el tejado griego», ha asegurado Traa, tras referirse a la cumbre del pasado 21 de julio en la que la Unión Europea acordó un nuevo paquete de rescate a Grecia, a cambio de que el país «cumpla con sus deberes» de gastar menos e ingresar más.
«El reto actual continúa siendo el fiscal y se concentra en la parte de los ingresos», ha declarado.
El experto del FMI ha puesto el acento en un sector público que ha descrito como «muy grande» y ha explicado que es preciso «cerrar empresas, reducir la fuerza laboral y reducir sueldos, que en algunos casos son muy altos».
Objetivo: liberar 8.000 millones
El propio ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, se mostró de acuerdo con ese diagnóstico sobre el sector público y sobre la necesidad de que Grecia cumpla con sus compromisos para recaudar 78.000 millones de euros hasta 2015.
«Grecia no puede seguir avanzando sin los grandes cambios estructurales, y ya vamos tarde. Debemos avanzar con las privatizaciones y a fin de año alcanzar las metas lo máximo posible», declaró el ministro en esa conferencia, organizada por el periódico «The Economist».
Grecia se encuentra esta semana bajo la estrecha supervisión de la troika que forman el FMI, el Banco Central Europea (BCE) y la Eurozona, que han de decidir si liberan los 8.000 millones de euros del sexto tramo del préstamo internacional aprobado en mayo de 2010.
Venizelos mantendrá esta tarde una teleconferencia con inspectores de la troika para analizar si el país cumple los requisitos de austeridad exigidos para concederle nuevas ayudas.
Esta mañana, varios medios griegos citan un documento de 15 exigencias que supuestamente el FMI y la UE han puesto sobre la mesa de Atenas.
Entre ellas, se cuentan el despido de 100.000 funcionarios hasta 2015, reducir o congelar pensiones y salarios públicos o el cierre o función de organismos estatales.
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