La gestión eficaz de los procesos de inmigración, clave para movilidad laboral

RRHH Digital. Cada vez los procesos de internacionalización de las empresas españolas transcurren más rápido. Algunas compañías pasan a ser internacionales de un día para otro al ganar una licitación de un proyecto o una obra en el extranjero, o bien a través de fusiones y adquisiciones. Otras empresas, como ocurre en muchas ocasiones en el sector energético, necesitan movilizar a su personal en el menor tiempo posible para poner en marcha un proyecto, por ejemplo, de una perforación de gas o petróleo.

Esta realidad conlleva a la necesidad creciente por parte de las empresas de movilizar a sus empleados a un destino internacional, para poner en marcha un proyecto, dirigir una filial o un equipo, en el menor tiempo posible. Una gestión eficaz y rápida de la movilidad laboral de los empleados se hace, por tanto, cada vez más necesaria para que la empresa emprenda sus actividades o proyectos lo antes posible y le permita ahorrar, en muchos casos, costes que en ocasiones llegan a alcanzar millones de euros.

La clave para ahorrar tiempo en el proceso de movilidad laboral es comenzar por realizar una gestión rápida y eficaz de los trámites migratorios, causa, en muchos casos, de demoras de proyectos. “El reto de EMS es ayudar a recursos humanos, que en ocasiones no tienen tiempo para reaccionar, a gestionar los procesos de inmigración de manera eficaz, acelerando los trámites al máximo para que la empresa pueda contar con sus trabajadores en el menor tiempo posible”, asegura Ana Gazarian, CEO de Employee Mobility Solutions (EMS).

Para ello, Marco Martín, Legal Division Manager de EMS, explica la manera más adecuada de gestionar  las fases del procedimiento migratorio con la mayor eficacia:

1.- Lo primero, tenemos que tener en cuenta que cada trabajador movilizado es un caso diferente. Por tanto, el mejor punto de partida es analizar los aspectos fundamentales que caracterizan a los procedimientos administrativos que regulan las autorizaciones de residencia y trabajo aplicables a cada caso.

2.- Después, es necesario identificar los aspectos y documentos que deben acreditarse tanto por el empleado, empleador, como por la familia en caso de desplazamiento, para la obtención de una autorización o permiso de trabajo.

3.- El siguiente paso es la preparación de solicitudes a conciencia para evitar que falte el mínimo cumplimiento de los requisitos, ya que podría provocar una inadmisión de una solicitud y retrasar considerablemente el proceso. Los documentos que se aporten deberán estar expedidos por las autoridades competentes para ello, de acuerdo con el ordenamiento jurídico del país de asignación.

4.- Debemos asegurarnos, además, que los documentos cumplan todos los requisitos formales y de fondo. Los documentos deben estar debidamente legalizados para verificar su autenticidad en el origen y destino y, si fuera necesario, traducidos por profesionales oficialmente reconocidos. Asimismo, es fundamental comprobar que el contenido que acredite el documento no difiera del exigido, como ocurre en algunos casos. 

5.- Por último, debemos asegurarnos que las personas que solicitan una autorización sean los sujetos legitimados, una causa frecuente de inadmisión. El empleador será el que deba presentar personalmente, o a través de quién válidamente tenga la representación legal empresarial, la correspondiente solicitud de autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena ante el órgano competente para su tramitación de la provincia donde se vaya a ejercer la actividad laboral. Cuando se trata de un trabajador por cuenta propia, sería el empleador el sujeto legitimado. En el caso de personas jurídicas, es legítimo el administrador o apoderado mediante poder notarial inscrito en el Registro Mercantil.   

“Todas estas pautas son los fundamentos de unos trámites burocráticos muy complejos, pero los primeros y más necesarios para gestionar la movilidad laboral de cualquier empelado. Sin embargo, frecuentemente no se tienen en cuenta, lo que supone una causa directa de inadmisión y un retraso en la movilidad del empleado, repercutiendo sustancialmente en costes elevados para las empresas. Es importante, por tanto, poner en manos de profesionales la gestión integral de los trámites migratorios“, asegura Ana Gazarian.